La Copa del Rey tuvo un comienzo incómodo debido a las aficiones del Barcelona y el Atlhetic de Bilbao, finalistas en este torneo, quienes pitearon y abuchearon el Himno Nacional de España en el estadio Vicente Calderón de Madrid.
La medida fue adoptada como respuesta a los comentarios de la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, quien amenazó con suspender el duelo y jugarlo a puertas cerradas en un campo neutral si se daba el incidente.
Como se recordará la ciudad de Cataluña, bastión del Barcelona, y de Vizcaya, sede del Atlhetic de Bilbao, no han tenido una buena relación con España debido a diferencias históricas que datan desde el siglo XIX. Los catalanes y los vascos siempre han luchado por ser independientes de la Madre Patria, incluso poseen sus propias instituciones gubernativas, himnos y una bandera.
Coincidentemente, la final de la temporada 2012 se disputa en el estadio del Atlético de Madrid, ubicado en el corazón de la capital española y que conocedores de las diferencias intentaron prevenir la burla a sus tradiciones oficiales. Al final, eso no perduró.
EFE