La mortalidad materna bajó un 41 % en América Latina y El Caribe entre 1990 y 2010, pese a lo cual cada año mueren 8.800 mujeres por complicaciones del embarazo, parto y postparto, según datos de Naciones Unidas.
Virginia Camacho, asesora regional en salud sexual y reproductiva del Fondo de Población de la ONU, dijo a Efe que en el continente se registran unas 80 muertes maternas por cada cien mil nacidos vivos, mientras que a nivel global la cifra alcanza los 210 decesos maternos.
Según Camacho, los promedios de la región esconden "grandes desigualdades", pues las poblaciones más pobres y las indígenas presentan altas tasas de mortalidad materna.
"Las muertes maternas pueden duplicarse o triplicarse en países donde las mujeres tienen menos acceso a la atención profesional del parto", según el Fondo de Población.
Apuntó que el 95 % de las muertes se puede prevenir con atenciones oportunas, una mejor respuesta de los sistemas de salud o con la prevención a través, entre otros, de la educación.
Camacho, atribuye la bajada en la tasa de mortalidad a la mejora del acceso a los servicios de salud materna y la planificación familiar. Ha influido, además, una mayor educación en general entre las mujeres.
Según datos de la ONU, el 38 % de las mujeres en la región queda embarazada antes de los 20 años de edad y casi el 20 % de todos los partos son de madres adolescentes.
Un tema de preocupación especial es el incremento de embarazos en niñas menores de quince años, en los que un "determinante importante" es la violencia sexual cuya prevención requiere un esfuerzo "muy grande" y "multisectorial", dijo Camacho.
Además, en la región se realizan unos 4,2 millones de abortos al año, 93% de los cuales ocurren en condiciones de riesgo, según la ONU.
EFE