Las autoridades indias estimaron este domingo que las inundaciones registradas este mes en el estado norteño de Uttarakhand pueden haber costado la vida a más de un millar de personas y anunciaron que 3.000 están aún incomunicadas.
"La tragedia continúa y solo habrá una cifra cerrada cuando acaben las tareas de rescate en las zonas devastadas por las lluvias", dijo a la prensa el jefe de Gobierno regional, Viyay Bahuguna.
El mandatario afirmó que el número de fallecidos "bien podría superar los mil", aunque su Ejecutivo ha situado de momento el recuento provisional por debajo de los 600.
"Hay muchos desaparecidos", secundó en declaraciones a Efe el secretario del Interior de Uttarakhand, Om Prakash, quien defendió que la jornada fue muy productiva.
Según Prakash, las fuerzas armadas y operarios de rescate consiguieron evacuar a zonas seguras a 15.000 personas que estaban aisladas desde hacía días.
"Actualmente solo quedan unas 3.000 personas incomunicadas en Badrinath. No tardaremos mucho en ponerlas a salvo", agregó.
Fronterizo con China y Nepal, Uttarakhand es surcado por el río sagrado hindú Ganges, se levanta a los pies del Himalaya y alberga importantes destinos de peregrinaje, de ahí que muchos damnificados sean devotos originarios de otras partes de la India.
Las inundaciones son frecuentes durante la temporada del monzón en la India, aunque este año las lluvias típicas de esta estación se han adelantado y han sido bastante más fuertes de lo habitual en el norte del país.
El gigante asiático depende enormemente de las lluvias que descarga el monzón para sostener el motor agrario, un sector que emplea directa o indirectamente a dos tercios de la clase trabajadora india.
EFE