Con una iglesia llena y en medio de oraciones y gaita el pueblo zuliano le dio el último adiós al padre Luis Guillermo Vilchez, conocido no solo por ser un sacerdote entregado a su comunidad sino un fiel exponente del mundo de la gaita y el deporte.
El gobernador del estado Zulia Francisco Arias Cardenas entregó la orden post mortem Lago de Maracaibo en su primera clase, mientras que el alcalde del municipio San Francisco, Omar Prieto, también condecoró al sacerdote quien llegó en el año 1953 para cambiar "por completo" el municipio San Francisco.
El alto mando eclesiástico del estado Zulia celebró la misa de despedida. Monsenor Ubaldo Santana, arzobispo de Maracaibo, calificó al Padre Vilchez como un ser humano lleno de amor.
"Un hombre que dio todo por su comunidad... que se desprendió de todo para trabajar en pro de la cultura el deporte. Logró que San Francisco tuviera un templo y eso lo hizo con ímpetu y dedicación".
El padre Vilchez quien fue el creador de agrupaciones gaiteras reconocidas a nivel regional e internacional como Las Espiguitas, Los Zagales y los Zagalines y así, sembró en los jóvenes el amor por la gaita.
"Jamás olvidaremos sus enseñanzas, su disciplina y constancia", indicó uno de los integrantes de la agrupación Los Zagalines.
"Hoy en cielo canta la canción de bronce, gaita que resume la vida de un hombre lleno de bondad y mucha fe", indicó Priscarlina Vilchez, reconocida gaitera zuliana.
El cuerpo del Padre fue enterrado en el Municipio San Francisco, tal y como en vida él lo solicitara.
