Las máquinas han simplificado los trabajos en las fábricas, apoyando a los humanos en las labores más tediosas. Es por ello, que los investigadores del laboratorio de Ciencia de la Computación e Inteligencia Artificial, Csailpor sus siglas en inglés, querían saber hasta qué punto los empleados podían trabajar con máquinas autónomas.
“En nuestra investigación buscábamos ese pinto dulce que podría garantizar que la mano de obra humana está satisfecha y es productiva (en esos ambientes)”, ha dicho a MIT News, Matthew Gombolay, líder del proyecto.
En el estudio formaron grupos de trabajo de dos personas y un robot. Estos grupos trabajaron bajo tres condiciones: manual, dónde todas las tareas eran asignadas por un humano; autónomo, en el que todas las tareas las asignaba el robot; y semiautónomas, un humano y un robot dirigían las tareas.
Encontraron que los grupos bajo la modalidad “autónoma”, no sólo era más eficaz a la hora de realizar los proyectos, sino que era el método preferido por los trabajadores humanos. Los empleados señalaron que los robots los “entendían mejor” y que ayudaban a que el equipo fuese más eficiente.
“Hemos descubierto en realidad que al dar mayor autonomía a las máquinas,ayudamos a los humanos a trabajar de forma más fluida con los robots”, apunta.
La investigación forma parte de otros avances sobre la cooperación entre humanos y robots en ambientes de trabajo menos predecibles. Señalan que en el futuro este tipo de algoritmo se podrá utilizar en labores de rescate.
Con información de ABC.