A partir del publicación en BBC Mundo de la noticia sobre el terremoto -o sismo- que afectó el sur de Perú este domingo 24 de agosto, muchos de nuestros lectores en ese país sudamericano nos criticaron en Facebook por utilizar la palabra “terremoto” en lugar de la palabra “sismo”, como si ambos términos no fueran sinónimos sino definiciones de movimientos de tierra con distintas magnitudes.
Comentarios como “asustan a los compatriotas en el extranjero” o interrogantes de “¿por qué alteran a la gente?” nos hicieron preguntar si, como suele ocurrir con los sinónimos, había sutiles diferencias entre ambos términos, o, también posible, si estas diferencias se encuentran en el uso popular de ambos términos en los distintos países hispano parlantes.
Nuestro primer reflejo fue entonces recurrir a la Real Academia Española (RAE), referente fundamental ante cualquier duda con el uso de nuestra lengua.
Según el sitio de internet www.rae.es, “sismo” proviene de “seísmo” y significa “terremoto o sacudida de la tierra producida por causas internas”. Para una mayor seguridad, buscamos “seísmo” y la respuesta fue aun más contundente: “terremoto”.
Pero nuestra segunda búsqueda arrojó una pequeña diferencia entre ambos términos. Mientras el origen de seísmo se remonta al griego σεισμός, “terremoto” proviene del latín terraemōtus.
Sin embargo, el dispar origen etimológico no implica una diferencia de naturaleza ni magnitud entre ambos términos. Solo la palabra “remezón”, o “terremoto ligero o sacudimiento breve de la tierra”, se permite adjetivos que indican diferencias de intensidad.
En mar es diferente
Por más que la RAE es una referencia obligada, BBC Mundo hizo honor a su política editorial de consultar dos fuentes y consultó la página de Fundéu, la Fundación del Español Urgente cuyo objetivo es impulsar el buen uso del español en los medios de comunicación.
Curiosamente, el sitio web de esta institución abre este lunes con un artículo intitulado “Terremotos: claves para una redacción más precisa”, lo que indica que la inquietud manifestada por nuestros lectores es absolutamente pertinente.
Fundéu destaca que al cubrir noticias sobre desastres naturales, los periodistas pueden caer en “una serie de vacilaciones en el tratamiento de algunos términos” que es mejor aclarar.
Para la institución, tanto sismo como seísmo “son apropiados para nombrar a un terremoto o sacudida de la tierra”. Pero esto no ocurre, por ejemplo, con maremoto y tsunami, muchas veces utilizados incorrectamente como sinónimos en las redacciones periodísticas.
“Mientras que un maremoto es un terremoto cuyo epicentro se localiza en el fondo del mar, un tsunami es la ola gigantesca producida por un maremoto o por la erupción de un volcán submarino”, aclara Fundéu.
Pero el hecho de confirmar que, a diferencia de maremoto y tsunami, terremoto y sismo sí son sinónimos, no explica la preocupación de muchos peruanos por el uso de la palabra “terremoto” en lugar de “sismo” por parte de BBC Mundo.
Por eso nos comunicamos con el director del área de sismología del Instituto Geofísico del Perú (IGP), Herando Taveras, para preguntarle qué términos utiliza la institución para hablar de un movimiento de tierras y si ciertas palabras cargan una connotación de mayor gravedad que otras.
De sur a norte
“Es cierto que si uno recurre a la Real Academia Española, palabras como sismo, terremoto o temblor pueden ser sinónimos, pero popularmente, en ciertos países latinoamericanos como Perú, la gente atribuye al término temblor una sacudida de tierra que asusta un poco pero no provoca caída de viviendas ni pérdida de vidas”, le dijo Taveras a BBC Mundo y añadió:
“En cambio, terremoto está muy vinculado a la caída de casas y a la pérdida de vidas, por eso, para evitar la controversia de que ciertas palabras sean entendidas por el daño y no daño que el movimiento puede provocar, nosotros utilizamos sismo como un término más general”.
La impresión general de que terremoto implica una tragedia mayor no es exclusiva de Perú ni de otras naciones sudamericanas que han sufrido sismos como Colombia o Ecuador.
Alberto Nájar, corresponsal de BBC Mundo en México, indica que en ese otro país latinoamericano conocido por los movimientos sísmicos, cuando se habla de terremoto “la referencia común es el sismo de magnitud 8,1 de septiembre de 1985, que devastó a parte de Ciudad de México”.
Como no ha vuelto a producirse una tragedia similar, indica Nájar, a los movimientos telúricos posteriores se los ha llamado sismos.
Debido a los comentarios recibidos en las redes sociales y a la preocupación que genera un desastre natural tanto dentro como fuera de las fronteras de cualquier nación afectada, BBC Mundo cambió la palabra “terremoto” por el término “sismo” en la noticia de Perú, por más que a nivel editorial continúe considerando a ambos vocablos como sinónimos.
Aunque nuestro sitio de noticias informa para todos los hispano hablantes del mundo, redoblará los esfuerzos por tener en cuenta las sensibilidades propias que generan estos desastres en las naciones que sufren esta clase de desastres.