Las fuerzas de seguridad españolas desmantelaron dos plantaciones de marihuana, una de ellas instalada en una plaza de toros de una finca en la provincia de Málaga, en una operación que se saldó con siete detenidos y con la intervención de 526 plantas y 63 kilogramos de esa droga.
Según la Guardia Civil, el albero en el que se encontraba el invernadero principal, situado en una finca dedicada inicialmente a la cría de ganado, tenía capacidad para 10.000 plantas.
En la operación fueron detenidos dos hombres de origen británico que se dedicaban a realizar las labores de cultivo, sin salir en ningún momento del interior de la finca.
El resto de detenidos llevaban a cabo labores logísticas y de aprovisionamiento de comida de los dos británicos.
La pequeña plaza de toros estaba cubierta y se había convertido en dos grandes invernaderos, que fueron avistados por un helicóptero de vigilancia.
En el momento del registro ya se había recolectado parte de la plantación, que estaba preparada para el consumo, y quedaban por cosechar 526 plantas de gran tamaño que se encontraban en proceso de secado.
La finca disponía de secaderos para la marihuana y maquinaria industrial para su picado, depósitos y un elaborado sistema de riego por goteo, y, dada la complejidad de las instalaciones, se cree que debió de ser montada por personal especializado.
También se localizó una segunda plantación de menor entidad en la que se identificó a otro ciudadano de nacionalidad británica que se dedicaba a la misma actividad que sus compatriotas.
En la operación, fueron intervenidos tres turismos y dos motocicletas, así como 1.160 euros en metálico (unos 1.400 dólares), teléfonos móviles y material necesario para el cultivo y procesamiento de la marihuana.
EFE