La encargada de la beatificación de José Gregorio Hernández, Laura Zambrano, señaló que“para introducir la causa de José Gregorio Hernández el lapso de espera era mucho más largo de lo que es ahorita” y agregó que el país envió los documentos en 1949 y fue aceptado por la Santa Sede.
Este proceso fue seguido por las entrevistas y documentación del comportamiento de Hernández y sentenció: “José Gregorio va muy bien”.
En ese sentido, puntualizó que ya se determinó que el doctor José Gregorio Hernández cuenta con las “virtudes teologales y cardinales en grado heroico” y añadió que “la causa va bien adelantada”.
El grado de venerable que le fue reconocido a José Gregorio Hernández, “quiere decir que vivió como santo que es modelo de vida”, destacó Zambrano.
La beatificación no es un proceso de administrativo, afirmó y en ese sentido, explicó que para que el proceso avance falta que se documenten los milagros que José Gregorio Hernández ha realizado, los cuales deben cumplir con ciertas condiciones y citó como ejemplo una “sanación que sea instantánea, total, permanente, que no tenga explicación médica o natural”.
A esto se le suma el hecho de que debe ser de exclusiva petición a ese santo para poder atribuírselo solo a una persona: “Es importante que las peticiones incluya la petición exclusiva a José Gregorio”, dijo al hacer referencia de que sea válido.
“Es un flujo constante de testimonios”, dijo al tiempo que añadió que este último año esa cifra se ha incrementado “gracias a los medios de comunicación”.
La encargada de la beatificación subrayó que se está en la búsqueda de un milagro que cumpla con los requisitos establecidos por la Santa Sede para que José Gregorio Hernández sea beatificado”.
“Todos los testimonios son sorprendentes y conmovedores, pero no hemos encontrado hasta el momento uno suficientemente sólido. Como estamos recibiendo tantos, tenemos más probabilidades”, sostuvo.
“Beatificación es uno de los grados de santidad, cuando se postula a alguien a ese grado, es porque la Iglesia Católica permite que el culto público nacional o regional en el sitio donde él nació cuando se canoniza el culto es universal”, indicó Zambrano este viernes sobre las diferencias entre ser declarado beato o santo.
Zambrano precisó que José Gregorio Hernández tiene permitido el culto privado y en comunidad “lo que no puede tener es un santuario, ni capillas, ni se pueden hacer misas en su honor”, destacó.