Corea del Norte calificó este domingo el envío de globos con panfletos propagandísticos desde el Sur como "el peor obstáculo" para mejorar las relaciones intercoreanas, y advirtió de que puede ocasionar importantes enfrentamientos armados.
La nueva amenaza, expresada en un editorial del diario Rodong, eleva aún más las preocupaciones en Corea del Sur sobre un conflicto militar grave, después de que el pasado viernes el Ejército del país comunista disparara con ametralladoras a los globos enviados por activistas desde el otro lado de la frontera.
La primera reacción armada del Norte contra los globos fue respondida con disparos del Sur al otro lado de la frontera, aunque el incidente no tuvo consecuencias.
Corea del Norte prometió seguir disparando a los globos, mientras el Ministerio de Defensa de Corea del Sur consideró la acción como "provocadora" y prometió "responder duramente"en caso de que Pyongyang vuelva a lanzar balas hacia su territorio.
Varias organizaciones civiles surcoreanas envían habitualmente globos al país vecino con diversos artículos, desde información sobre el mundo exterior y propaganda política y religiosa hasta chocolatinas o billetes de un dólar, con el objetivo de combatir el aislamiento que el Estado totalitario impone a sus ciudadanos.
Aunque esta actividad comenzó varios años atrás, en las pasadas semanas Corea del Norte la ha tomado como un asunto grave y ha llegado a amenazar con un ataque armado a los activistas, aunque de momento éste no se ha producido.
En el editorial de hoy del diario Rodong, Pyongyang instó de nuevo a Seúl a tomar medidas "sustanciales" para detener los envíos de globos, y reiteró su postura de que éstos son un acto "temerario" y "hostil" que impide el progreso en las relaciones bilaterales.
Como respuesta, un portavoz del Ministerio de Unificación surcoreano reiteró que no existe un marco legal para impedir esta actividad, aunque prometió que "tratará de tomar medidas para abordar la cuestión" como solicitar formalmente a los activistas que se abstengan de realizar esta actividad.
Ambas Coreas acordaron recientemente convocar una reunión de alto nivel a finales de mes o principios de noviembre, pero ha sido precisamente el lanzamiento de globos el pretexto que este fin de semana ha esgrimido el Norte para sugerir una posible cancelación del encuentro.
La nueva amenaza, expresada en un editorial del diario Rodong, eleva aún más las preocupaciones en Corea del Sur sobre un conflicto militar grave, después de que el pasado viernes el Ejército del país comunista disparara con ametralladoras a los globos enviados por activistas desde el otro lado de la frontera.
La primera reacción armada del Norte contra los globos fue respondida con disparos del Sur al otro lado de la frontera, aunque el incidente no tuvo consecuencias.
Corea del Norte prometió seguir disparando a los globos, mientras el Ministerio de Defensa de Corea del Sur consideró la acción como "provocadora" y prometió "responder duramente"en caso de que Pyongyang vuelva a lanzar balas hacia su territorio.
Varias organizaciones civiles surcoreanas envían habitualmente globos al país vecino con diversos artículos, desde información sobre el mundo exterior y propaganda política y religiosa hasta chocolatinas o billetes de un dólar, con el objetivo de combatir el aislamiento que el Estado totalitario impone a sus ciudadanos.
Aunque esta actividad comenzó varios años atrás, en las pasadas semanas Corea del Norte la ha tomado como un asunto grave y ha llegado a amenazar con un ataque armado a los activistas, aunque de momento éste no se ha producido.
En el editorial de hoy del diario Rodong, Pyongyang instó de nuevo a Seúl a tomar medidas "sustanciales" para detener los envíos de globos, y reiteró su postura de que éstos son un acto "temerario" y "hostil" que impide el progreso en las relaciones bilaterales.
Como respuesta, un portavoz del Ministerio de Unificación surcoreano reiteró que no existe un marco legal para impedir esta actividad, aunque prometió que "tratará de tomar medidas para abordar la cuestión" como solicitar formalmente a los activistas que se abstengan de realizar esta actividad.
Ambas Coreas acordaron recientemente convocar una reunión de alto nivel a finales de mes o principios de noviembre, pero ha sido precisamente el lanzamiento de globos el pretexto que este fin de semana ha esgrimido el Norte para sugerir una posible cancelación del encuentro.
EFE