La española Gas Natural Fenosa comprará la chilena Compañía General de Electricidad (CGE) en una operación que puede llegar a los 2.600 millones de euros. Para hacerse con la empresa, un grupo energético con actividad en el negocio eléctrico y el gasista, Gas Natural lanza la mayor Oferta Pública de Acciones (OPA) que se ha realizado nunca Chile y que los accionistas podrán decidir desde este lunes si respaldan. La firma española ha blindado la adquisición de, al menos, el 54% de los títulos, ya que ha pactado la venta con los accionistas mayoritarios. Ante los rumores que circularon en el mercado chileno la pasada semana, las acciones de CGE subieron con fuerza. Pese a ello, la oferta de 2.600 millones de euros supone una prima de cerca del 30% sobre la cotización del pasado viernes.
Si finalmente culmina la compra completa de CGE —Gas Natural pretende cerrarla en la segunda quincena de noviembre—, la compañía española protagonizará la mayor adquisición internacional hecha por una empresa de servicios en Latinoamérica. Tiene ya la luz verde de los accionistas mayoritarios de CGE: el Grupo Familia Marín, el Grupo Almería y el Grupo Familia Pérez Cruz, que representan casi el 54,19% capital social. Todos ellos han suscrito un contrato por el que garantizan que venderán “irrevocablemente sus acciones” a la firma española.
La compañía valía el viernes 1.990 millones de euros, aproximadamente. La prima de la operación se calculó según la legislación chilena, que señala que debe fijarse sobre el precio medio ponderado de los títulos durante los últimos 12 meses. Sobre esta base, los 4.700 pesos chilenos pagados por cada acción se traducen en un sobreprecio de cerca del 36%.Gas Natural ofrece 4.700 pesos chilenos por cada título de CGE, es decir, unos 6,2 euros. Esto significa valorar en total la empresa en 2.600 millones de euros. Las acciones de la chilena cerraron en Bolsa el pasado viernes, el último día de cotización antes de hacerse pública la oferta, en 3.571 pesos chilenos. Es decir, que la oferta supone un sobreprecio por los títulos de cerca del 32%. Llama la atención la subida de precios de las acciones durante la semana pasada: el martes llegaron a costar 3.715 pesos chilenos, su nivel más alto desde junio de 2009. En conjunto, en las dos últimas semanas los títulos se han apreciado en un 24%.
La compañía va a financiar la operación con recursos propios. Según explicó una portavoz, no está previsto solicitar ninguna línea de crédito. En la comunicación de la empresa enviada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Gas Natural señaló este domingo que “la oferta no está condicionada a la obtención de ningún financiamiento de terceros” y que aseguró que “ya dispone de fondos en tesorería y líneas de crédito disponibles suficientes para pagar el precio”.
La empresa justificó además que “la operación no altera la solidez financiera de la compañía y acelera el cumplimiento de los objetivos comprometidos en el plan estratégico 2013-2015, aportando activos y negocios de gran calidad”. La compañía registraba a cierre del primer semestre de 2014 una deuda financiera neta cifrada en 13.472 millones de euros.
Más allá del desembolso de 2.600 millones de euros que puede suponer la compra de las acciones, el tamaño total de la operación, incluyendo la deuda consolidada de CGE que pasa a manos de Gas Natural y la participación minoritaria de sus filiales, se sitúa en aproximadamente 6.000 millones.
Territorialmente, CGE concentra casi toda su actividad en el sector eléctrico y gasista en Chile (desde Arica a Puerto Williams), Argentina (en cuatro provincias) y en Colombia (26 de los 32 distritos en la actividad de distribución de gas licuado). “La operación supone un paso más en el cumplimiento de los objetivos de crecimiento incluidos en el plan estratégico de Gas Natural Fenosa, ya que refuerza su posición en distribución de gas y electricidad en Latinoamérica”, apuntó la compañía.CGE registró unos ingresos por actividades ordinarias de unos 3.080 millones de euros, según el cambio del peso chileno actual, indica su informe del ejercicio. Su beneficio ascendió a 245 millones de euros y su resultado bruto operativo (ebitda) alcanzó los 590 millones. Es la principal empresa de distribución de electricidad y gas de Chile, cuenta con más de 2,5 millones de clientes y una cuota de mercado en electricidad del 40% en ese país, incluyendo parte de la capital, Santiago de Chile. Además, es el primer operador de red de alta tensión con una cuota de mercado del 35% y más de 3.400 kilómetros de líneas. También cuenta con una participación directa en GASCO, una de las tres principales distribuidoras de gas licuado de petróleo (GLP), con un 27% de cuota de mercado. En este negocio tiene fuerza en provisión y comercialización y posee una participación en la terminal de Quintero, la primera de recepción, descarga, almacenamiento y regasificación GNL del hemisferio sur.
Por su parte, Gas Natural registró el año pasado un beneficio neto de 1.445 millones de euros. El importe neto de la cifra de negocios era, al finalizar 2013, de 24.969 millones, principalmente gracias al crecimiento de la actividad de distribución de gas en Latinoamérica y de la actividad internacional mayorista de gas. Su plan estratégico hasta 2015 preveía realizar inversiones por importe de 5.200 millones y la expansión orgánica de las actividades de GNF en Latinoamérica.
Chile, puerta de entrada y salida
Las empresas españolas encontraron en América Latina su destino natural para crecer. Iberdrola y Gas Natural Fenosa parecen haber acelerado este interés tras la reforma energética española y su impacto en las cuentas empresariales. A contracorriente, Endesa se ha visto despojada de sus negocios internacionales, pese a que durante años Chile fuera su puerta de entrada a América Latina.
Con la adquisición de la chilena CGE, Gas Natural incorpora un nuevo mercado a su expansión latinoamericana. La compañía estará presente en el negocio energético en siete de las nueve mayores urbes de Latinoamérica: Bogotá, Buenos Aires, México DF, Monterrey, São Paulo, Río de Janeiro y Santiago de Chile. Esta firma se propuso en su plan estratégico de 2013- 2015 reforzar su posición en la distribución de gas y electricidad en Latinoamérica, y en eso, dijo, invertiría buena parte de los 5.200 millones de euros que pensaba invertir en ese periodo. Y un buen bocado se lo lleva Chile. En América Latina centró sus inversiones ya en el primer semestre de este año: mientras que en España disminuyeron un 13,9%, Latinoamérica fue el principal foco, con el 28,7% del total consolidado.
La estrategia Gas Natural y de su consejero delegado, Rafael Villaseca, contrasta con el camino al que acaban de empujar a otra de las grandes, Endesa, controlada por la italiana Enel. Su matriz decidió sacar de la compañía española los activos latinoamericanos, agrupados bajo una filial chilena, Enersis. Así, Enel gestionará desde Italia los activos americanos, tras la adquisición por 8.253 millones de euros de Enersis, con negocios en Chile, Argentina, Brasil, Perú y Colombia. Después venderá en el mercado buena parte del 92% de las acciones que controlan en Endesa. Esta última, por su parte, se quedará circunscrita prácticamente al mercado ibérico, mientras sus filiales en Latinoamérica, que suponen el 40% de su negocio, pasan a depender de Enel.
Iberdrola, que apuesta fuerte por Estados Unidos y Reino Unido, también tiene un pie en América Latina, con negocios en México y Brasil, donde trabaja desde los noventa. En México, la eléctrica presidida por Ignacio Galán registró en el ejercicio de 2013 un beneficio neto de 194,8 millones de euros y en Brasil, de 132,7 millones.EL PAIS