El Grupo de Trabajo de la ONU sobre el uso de mercenarios reiteró hoy su llamado a regular a las empresas militares y de seguridad privadas y subrayó que su personal debe responder ante la justicia cuando cometa violaciones de las leyes internacionales.
Los expertos del Grupo se refirieron a la sentencia dictada el pasado 22 de octubre por un tribunal federal de Estados Unidos a cuatro empleados de la compañía Blackwater que hace siete años masacraron a 17 civiles en Bagdad.
El Grupo acogió con beneplácito la noticia pero recordó que el enjuiciamiento de esa atrocidad fue una excepción, ya que normalmente esos actos quedan impunes.
"Las dificultades presentadas para llevar ese caso ante la justicia mostraron la urgencia de un tratado internacional para abordar el papel cada vez mayor de las empresas militares privadas en los conflictos transnacionales", apuntaron los expertos.