Édgar Zambrano: “Dialogamos o será imposible detener la ruta al abismo de la violencia”
( Notas de Prensa).- El Jefe de la Fracción Parlamentaria de Acción Democrática en la Asamblea Nacional, Diputado Édgar Zambrano, advirtió este lunes al Presidente de la República Nicolás Maduro, sobre la necesidad de retomar el diálogo nacional en aras de evitar la ruta de la violencia a la que se dirige el país.
“Nicolás, distintas voces de la reflexión nacional acusan como imperativo el impostergable diálogo entre gobierno y oposición. En la medida que se desencadenan los hechos de un modelo colapsado entre contradicciones e ineficacia, avanza aguas abajo entre los sectores populares la critica peligrosa, aquella de los culpables, la orientada a pugnas internas, es cuando se inicia la mirada de reojo escrutadora de haberes buenos y malos, la que sentencia juicio político por errores y omisiones, es la entrada del peligro, a la espiral violenta”, remarcó.Durante su solicitud de Audiencia al Presidente número 71 para revisar el tema de los prisioneros, exiliados y perseguidos por causas políticas, el parlamentario por el estado Lara destacó el llamado que los diversos sectores del país vienen realizando para retomar el camino del diálogo como opción para detener el avance de la violencia.
Zambrano expresó además que “el diálogo Nicolás, se grafica en estas circunstancias como punto indetenible, es la oportunidad propia del contexto, aportando sus soluciones y estas no se pueden obviar por temores a la crítica de termitas incrustadas en la madera del poder, actuando como reflujo parasitario contra las decisiones necesarias. La nomenclatura del Ejecutivo tiene un sello, lo aporta el presidente de la República, es la personalidad de una política, y las políticas para salvar la paz de los venezolanos se asumen sin miedo ni complejos”.
El también vicepresidente de Acción Democrática puntualizó que “a ese tenor cuando la inteligencia asoma hay que retratarla para el análisis oportuno así esta no brille periódicamente como rasgo o virtud del retratado”.
El Diputado celebró las palabras del Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza: “En Venezuela no hay otra salida que no sea el diálogo”. E indicó que “la única salida al tema de Venezuela es el diálogo por un problema casi obvio y es que el país está dividido en dos mitades, todos reconocen que es así”.
Sobre el tema económico el Jefe de la Fracción Parlamentaria de AD, destacó que “el tema económico raya en la inadmisible, se continua evaporando el salario mínimo acompañado del valor del oro negro, relación y efecto catastrófico para las familias de los sectores populares, violencia desatada en terror mantiene al país en vilo, las carencias arruinan el confort de los ciudadanos, el derecho a la vida confiscado por irregulares dueños de las calles, derechos humanos hechos añicos con prisioneros sometidos a todo tipo de vejámenes configuran una patética y demoledora realidad, el dramático episodio del grupo de compatriotas en el exilio, obligan a revisar la biblioteca, dialoguemos o será imposible detener la ruta del abismo del país negado”.
Cardenal Jorge Urosa señaló sus votos a favor del diálogo
Agregó el parlamentario que “ayer Nicolás, nuestro Cardenal Jorge Urosa, Arzobispo de Caracas renovó claramente ante el país sus votos a favor del diálogo, mostró su interés por la concreción del mismo, no dejando duda de ello cuando en entrevista concedida a un diario de circulación nacional expresó:
-El diálogo hay que pedírselo a Dios. Esto del diálogo es sumamente importante, pues el Gobierno no tiene la solución a todos los problemas, más bien hay muchos problemas que se han ido agravando en los últimos meses y es necesario que haya una concertación con distintos sectores para resolver los problemas. Vamos a pedirle a Dios, por intersección de José Gregorio Hernández, que se vuelve a implantar el diálogo que es tan necesario. No podemos vivir enfrentados. El país no puede estar dividido en dos bloques irreconciliables y en eso la devoción a Hernández es providencial. Tenemos que buscar la unión, la concertación y la unión de fuerzas.-Sobre esta convulsión que ha sacudido al país hay algo que me parece que debemos denunciar: Esa violencia salvaje y cruel que ha aparecido con una fuerza nunca vista. Esos asesinatos de bebés por parte de sus padres, asesinatos de padres a manos de sus hijos, descuartizamientos y el asesinato de Robert Serra, con una violencia inusitada. Debemos rechazar esto. La celebración de José Gregorio Hernández, que dedicó su vida a curar a personas, debe llamarnos a sacar del corazón cualquier violencia contra cualquier vecino, porque eso va contra la ley de Dios.-Todos los sectores deben entender que es necesario conversar y procurar escuchar las diversas opiniones. El diálogo no es una conversación sobre equipos de béisbol, no es una peña taurina. Una mesa de diálogo debe ser una mesa para resolver problemas, para darle impulso a la vida del país.-Nuestro proyecto nacional fundamental es la reconciliación de los venezolanos, que haya encuentro, que haya reconocimiento mutuo, que haya búsqueda de soluciones a los problemas. La gran mayoría de los venezolanos no tenemos esa actitud de enfrentamiento, pero debemos procurar que los líderes tampoco la tengan. Los líderes deben entender que el liderazgo que tienen es para resolver los problemas y eso no se logra con una confrontación permanente.-El Nuncio (monseñor Aldo Giordano) está preocupado, lo mismo que la directiva de la CEV y por eso se han hecho muchos intentos por entablar conversaciones con diversos sectores. Ojalá que esos sectores escuchen la voz que estamos levantando por el bien de todos. Aquí no se trata de favorecer al oficialismo o a la oposición, sino a todos los venezolanos.”
Edgar Zambrano finalizó su misiva reiterando su llamado a la liberación de los prisioneros por causas políticas, “Nicolás, los muchachos, jóvenes estudiantes, que aún permanecen encerrados en distintas cárceles del país, policías metropolitanos, alcaldes Ceballos y Scarano y su director de seguridad, López, obligan a llevar la mirada con justicia, respetar el legítimo derecho a la defensa, debido proceso, posicionando los derechos humanos en concordancia con lo establecido en el texto constitucional, donde brille la justicia y no la factura política en interminable talonario que termine haciendo de la omisión del gobierno la sentencia del soberano por los malos hechos”.