El rechazo de los inversores a la deuda griega se ha disparado en los mercados después de que el Banco Central Europeo (BCE) decidiera cortar la financiación al país. El interés que se exige a los títulos soberanos helenos ha aumentado, la mañana de este viernes, en los bonos: a 10 años (del 9,6% al 10,4%), a cinco años (del 13% al 14%) y, sobre todo, a dos años (del 15,9% al 17,9%).
Las Bolsas europeas han arrancado la sesión a la baja, sobre todo Madrid y Milán, con descensos en el Ibex que han llegado a ser del 1,78% en la primera media hora de actividad, aunque luego las pérdidas se han reducido. El parqué griego sí sufre un descalabro: el 5,7% cerca de las 10 de la mañana. El euro, de momento, resiste el golpe y sube el 0,21% al cambiarse por 1,136 dólares.
El BCE anunció anoche que dejará de aceptar la deuda pública griega como garantía para la banca, lo que de facto significa cortar de cuajo la financiación del país y presionar para un nuevo rescate, cuando parecía que el nuevo Gobierno helena hallaba una vía política para el acuerdo. El organismo que dirige Mario Draghi deja abierta la opción de unas líneas de financiación de emergencia más caras y restrictivas (ELA, en sus siglas en inglés), a las que tres grandes bancos griegos ya han recurrido, según informó Reuters esta semana.
La cuestión es si el castigo a los valores griegos se extenderá al resto de la zona euro. La prima de riesgo española, pasadas las 11 de la mañana, se sitúa en los 112 puntos básicos, con la rentabilidad del bono en el 1,47%.Lo que cueste vender deuda griega en el mercado secundario (donde se compran y venden títulos ya emitidos en su día), condiciona mucho cualquier subasta de bonos del Tesoro, tal y como se mostró ayer en la colocación de letras, que tuvo la demanda más baja desde 2006. El diferencial de interés entre los bonos griegos y los alemanes, la prima de riesgo, ha llegado esta mañana hasta los 1.040 puntos básicos, aunque luego ha vuelto caer ligeramente por debajo de los 1.000 puntos (10 puntos porcentuales), frente a los 931 de ayer.
Para los analistas de Barclays, "el acuerdo entre el Gobierno griego y la UE sigue siendo posible, pero la posibilidad de una salida de Grecia de la zona euro es claramente más alta ahora que en 2012". en esta línea, "el auge de partidos radicales en Europa, como Podemos en España, no deja mucho margen a los políticos europeos para ser indulgentes con las exigencias griegas".
De momento, tal y como explica José Luis Martínez Campuzano, estrategia de Citi, "la reacción oficial griega a la decisión de ayer del ECB es de calma. De hecho, su Ministro de Finanzas considera que no supone un desarrollo negativo para el sector financiero nacional. La ELA tiene un coste de financiación de 1.55 % frente al tipo oficial de 0.05 %".EL PAIS