La Unión Europea debe aceptar que la migración hacia su territorio continuará, por lo que será mejor que la regule en beneficio tanto de las personas que lleguen como de los países que conforman ese bloque.
Así lo planteó el relator especial de la ONU sobre los derechos humanos de los migrantes al concluir una visita oficial a Bruselas.
François Crépeau afirmó que el status quo es insostenible y advirtió que si Europa mantiene la política de invertir sólo en la seguridad de sus fronteras, lo que ocurrirá será que perderá el control de ellas.
El experto recordó que los migrantes y solicitantes de asilo salen expulsados de sus países por factores que pueden ser guerras, conflictos, desastres naturales, persecución o pobreza extrema.
"Deben aceptar que estas personas seguirán llegando de cualquier forma, estoy hablando de gente como los sirios, que fueron el grupo más numeroso que arribó a Italia el año pasado", dijo.
Pero además de los motivos que los expulsan, existe una razón que los atrae y que es la necesidad no reconocida de mano de obra en los mercados de trabajo europeos, agregó.
La ONU estima que en 2014 arribaron por mar a Europa más de 150.000 solicitantes de asilo, casi el doble de los 80.000 que llegaron en 2013.