Al menos quince personas murieron hoy y un centenar resultaron heridas por el impacto de cohetes de los rebeldes y bombardeos del régimen sirio en Damasco y su periferia, informaron medios de comunicación oficiales y activistas.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos señaló que al menos cuatro personas perecieron, entre ellas un policía, por la caída de 63 proyectiles disparados por el insurgente Ejército del Islam desde la región de Guta Oriental, principal bastión opositor de las afueras de capital, hacia zonas del centro de Damasco.
La agencia de noticias oficial Sana, que citó una fuente de la jefatura de Policía, situó la cifra de víctimas en tres fallecidos y treinta heridos y culpó a “terroristas radicales” de esos ataques, que, además, ocasionaron destrozos en viviendas e incendios en vehículos.
Algunos de los distritos afectados fueron Al Bramaka, Al Yamarek, Al Mazraa y Al Zabaltani, además de la calle Al Zaura cerca de los barrios de Al Qasa y Meze y la Facultad de Finanzas de la Escuela Al Andalus, entre otros.
Mientras, en las afueras de Damasco, la aviación gubernamental redobló sus bombardeos contra las localidades de Duma y Arbín, en Guta Oriental, donde al menos doce personas perdieron la vida, entre ellas dos menores, y un centenar fueron heridas.
Hace dos días, el líder del Ejército del Islam, Zahran Alush, emitió un comunicado en el que declaraba la capital como “zona militar”.
Anunció que tomaba esta medida “en respuesta a los bombardeos ejecutados por el régimen en la ciudad de Duma y el resto de localidades de Guta Oriental, y debido a la concentración en la capital de cuarteles militares, centros de seguridad, complejos de defensa, lanzaderas de cohetes y bases de la comandancia y policía”.
Alush pidió a los “civiles, miembros de misiones diplomáticas y alumnos de colegios y universidades” que no se acercaran a ningún cuartel del régimen o puestos de control desde la mañana de este miércoles hasta nuevo aviso.
Más de 200.000 personas han muerto desde el inicio del conflicto en Siria en marzo de 2011, según la ONU.efe