Grecia “no quiere chantajear a nadie pero tampoco tiene la intención de aceptar ser sometida a un chantaje”, informó este jueves una fuente gubernamental griega después de que el BCE decidiera recortar una de las vías de financiación de los bancos griegos.
La misma fuente aseguró que “la liquidez de los bancos griegos está garantizada completamente” gracias a otros canales que siguen disponibles y estimó que la decisión del Banco Central Europeo constituye “una presión” para forzar un acuerdo entre Grecia y sus acreedores sobre la deuda.
En la misma sintonía, el Banco de Grecia ya había afirmado el jueves por la mañana que “la estabilidad del sistema bancario griego y la liquidez de los bancos no se verán afectados por la decisión del miércoles” del BCE.
“El gobierno griego se ha propuesto hallar una solución ventajosa tanto para Grecia como para sus socios”, añadió la fuente gubernamental, que apuesta por “continuar con las negociaciones en curso en el marco de las reglas de la UE”.AFP