(EFE).- El Gobierno de Argentina dijo hoy que ve “con preocupación” y que le provoca “estupor” la decisión de los Estados Unidos de declarar a Venezuela como una “amenaza” para su seguridad, medida que tachó de “injusta” y “absurda”.
“El Gobierno argentino ha tomado conocimiento, con preocupación, del contenido de la Orden Ejecutiva emitida por el Gobierno de Estados Unidos que declara una ‘emergencia nacional respecto de la amenaza extraordinaria e inusual para la seguridad nacional y la política exterior de los Estados Unidos que supone la situación en Venezuela’”, dijo la Cancillería argentina en un comunicado.
El presidente estadounidense, Barack Obama, declaró este lunes una “emergencia nacional” por la “amenaza inusual y extraordinaria” de la situación en Venezuela para la seguridad de EE.UU. y aplicó y amplió las sanciones a varios funcionarios venezolanos incluidas en una ley aprobada en diciembre pasado por Washington.
Para el Gobierno de Cristina Fernández, “la gravedad de dicha denuncia no sólo causa consternación por la dureza inusual de sus términos, casi amenazantes, sino que además provoca estupor y sorpresa”.
“Es que resulta absolutamente inverosímil para cualquier persona medianamente informada que Venezuela, o cualquier país de Suramérica o Latinoamérica, pueda constituir una amenaza para la seguridad nacional de los Estados Unidos de Norteamérica”, afirma el comunicado.
Para Buenos Aires, “nadie, aún los que no compartan las políticas de ese país, puede ignorar” que Estados Unidos es “el país más poderoso en términos políticos, económicos, militares, científicos y de cualquier otra índole del mundo”.
“Lo absurdo e injusto de la acusación es lo que causa la consternación, independientemente también de la opinión que se tenga del Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela”, dijo la Cancillería argentina.
El comunicado señala que “Argentina, al igual que los demás países de la región, considera que el diálogo constructivo y la negociación pacífica son el único camino para superar las diferencias, a la vez que rechaza toda injerencia en los asuntos internos de otros Estados”.
En ese sentido, Argentina hizo “un llamado al Gobierno de los Estados Unidos para que evite el uso de un lenguaje impropio para un país de su importancia y responsabilidad como potencia global, o sanciones que ya han demostrado, en otros casos, que solo conducen al fracaso y la enemistad entre los pueblos y sus gobiernos”.