( Nota de Prensa) – Hace 23 años, el glorioso 4 de febrero de 1992, el Comandante Hugo Chávez lideró una rebelión militar que produjo una ruptura histórica en Venezuela, suceso que impulsó el rol protagónico del pueblo en la sociedad.
Esa fue una de las principales reflexiones que tuvo lugar durante el desarrollo del conversatorio “Hugo Chávez y su legado integracionista”, organizado por la Embajada de la República Bolivariana de Venezuela en Perú y que contó con la participación del exembajador de Venezuela en Perú, Ingeniero Luis Raygada, del sociólogo y político Martín Guerra y del poeta José Luis Ayala, siendo presidido el acto por el Encargado de Negocios a.i. de Venezuela en Perú, Vicealmirante Reinaldo Segovia Tovar.
Esta Misión Diplomática, como parte de su programación del Mes de la Dignidad, recibió en sus espacios a los representantes de las embajadas de la República de Argentina, Cuba y Ecuador, así como a líderes políticos, intelectuales, artistas plásticos, integrantes de colectivos sociales y amigas y amigos del pueblo y del Gobierno venezolano.
El Ministro Consejero Reinaldo Segovia, quien abrió la sesión de oradores, ubicó a los presentes sobre el entorno que dio como resultado la rebelión cívico militar del 4F y cómo estos sucesos sirvieron como germen para dar paso al proceso que lideraría seis años después el Comandante Hugo Chávez, ya en la Primera Magistratura, dirigiendo la Revolución Bolivariana.
La llegada al poder del Líder Bolivariano permitió, según apuntó el diplomático venezolano, que se rescatarán las ideas y pensamientos de Simón Bolívar, siendo piezas claves la Carta de Jamaica y el Congreso Anfictiónico de Panamá convocado por El Libertador. Segovia agregó que por las bajas pasiones propias del ser humano, lamentablemente tendrían que pasar casi dos centurias para ver la luz como la Alianza para los Pueblos de Nuestra América (Alba), de la mano de los presidentes Hugo Chávez y Fidel Castro.
Luego tomó la palabra el ex embajador del Perú en Caracas, Luis Raygada, quien hizo una concisa exposición sobre el 4 de febrero, “como testigo de excepción”, pues vivía en Caracas para esa época y destacó que fue una rebelión cívico militar, apoyada por el pueblo y que marcó el nacimiento de lo que luego sería representado como el chavismo. Señaló que “el 4 de febrero sigue vigente en Venezuela y que una de las reflexiones que saca de estos acontecimientos es que el pueblo por fin tomó conciencia de cuál era su rol en la historia, un pueblo que había sido relegado a un papel secundario”.En ese proceso de segunda Independencia, tal como lo han definido varios mandatarios como Evo Morales, en Bolivia, y Rafael Correa, en Ecuador, refirió Segovia, deben estar los movimientos integracionistas.
Posteriormente, intervino el poeta José Luis Ayala, quien destacó el enlace entre El Libertador Simón Bolívar y el Comandante Hugo Chávez, que según el escritor peruano, se convirtió en “una visión propia frente a la nueva realidad de Venezuela y América. De modo ahora es posible decir, que el legado del Libertador Simón Bolívar, no sólo se actualizó en el pensamiento del comandante Hugo Chávez, sino que a la vez de renovarse, se enriqueció, teniendo en cuenta nuestras propias cosmogonías, idiosincrasia y realidad social”.
Ayala evocó la carta que enviara Chavez al pueblo venezolano, con ocasión de conmemorarse el vigésimo primer aniversario de la rebelión cívico militar del 4 de febrero de 1992, llamado después Día de la Dignidad Nacional. “Con el transcurso del tiempo, ese documento escrito con la tinta que destila el corazón y la añoranza, se ha convertido en una pieza fundamental para que cada uno de los pueblos de América tenga fe en un destino superior y sus ciudadanos sean dignos, libres y conquisten los derechos que les corresponde”, recalcó Ayala.
Por último, se dirigió al público el político y sociólogo Martín Guerra, comenzó su disertación considerando el 4 de febrero, como un proceso de creación de lo que va a ser después la Revolución Bolivariana, la cual, según recordó, se gestó en calor popular y en la valentía heroica del Comandante Hugo Chávez Frías.
“El 4 de febrero es el momento histórico donde se reúnen todos estos descontentos nacionales de la población venezolana, latinoamericanas e incluso mundiales, que estallan y le dan en la cara a los lacayos del imperialismo en Venezuela y muestran un país verdadero”, afirmó Guerra.
