La Comisión Internacional Independiente de Investigación sobre Siria presentó este martes un informe al Consejo de Derechos Humanos en Ginebra en el que señala que ataques deliberados contra civiles, además de bombardeos indiscriminados y desproporcionados, y la imposición punitiva de bloqueos son las principales causas de la cantidad de bajas civiles, del desplazamiento y la destrucción en el país.
Paulo Pinheiro, presidente de esa Comisión, dijo que el gobierno es el que ha infligido mayor daño debido a su poderío militar y control de la aviación. También señaló que los grupos armados no estatales continuaron causando muertos y heridos civiles.
"La guerra en Siria ha entrado en su quinto año y no muestra signos de disminuir. Se ha transformado en una guerra de varias facciones, intensa y muy desgastante, donde las partes beligerantes han experimentado repuntes y reveses. Esto sólo ha servido para alimentar la ilusión de que una victoria militar sigue siendo posible", dijo Pinheiro.
Por su parte, la representación de Siria ante la ONU rechazó el informe de la Comisión a la que calificó de tener una posición sesgada.
Naciones Unidas subrayó que la guerra en Siria es la mayor tragedia humanitaria de los últimos tiempos. El prolongado conflicto ha causado la muerte de más de 220.000 personas, además de 7,6 millones de desplazados internos y cuatro millones de refugiados.