El representante de la ONU para Mali reconoció este martes que ese país ha logrado avances notables en la arena política; sin embargo, advirtió que el entorno de seguridad continúa siendo muy frágil.
En un informe al Consejo de Seguridad, Mongi Hamdi citó los recientes enfrentamientos en el norte como un recordatorio de la complejidad de la situación y de la inseguridad que afrontan los malienses de la zona pese a los esfuerzos de la Misión Multidimensional Integrada de la ONU para la Estabilización en Mali (MINUSMA).
"El norte de Mali sigue siendo uno de los lugares más difíciles para el mantenimiento de la paz. Su extensión y geografía, su clima riguroso y la infraestructura precaria o inexistente suponen grandes retos para la Misión. Además, complican la situación los extremistas violentos y otros enemigos de la paz que atacan indiscriminadamente los campamentos de desplazados y a nuestras fuerzas", dijo.
En este contexto, Hamdi consideró que si se implementan de manera rápida, incluyente y consensuada, las provisiones del Acuerdo de Paz, podrían apoyar la labor de estabilizar la zona norte del país.
El fin de semana pasado, el gobierno de Mali y la coalición de grupos armados del norte del país firmaron en Bamako un Acuerdo para la Paz y Reconciliación.
