(Quito, 17 de julio (dpa) – El presidente de Ecuador, Rafael Correa, anunció que implementará una estrategia que movilice en poco tiempo a sus seguidores a los alrededores del palacio de gobierno para así defender la democracia.
Patiño “tiene mucha experiencia en organización territorial para ayudarnos a fortalecer los centros de revolución ciudadana, la organización de base de Alianza País (movimiento oficial), para que en dos horas repletemos la Plaza Grande (sede del gobierno)”, dijo.
Correa consideró que hay que defender la democracia y “la mejor manera de defenderla es tener capacidad de movilización”.
Agregó que la mejor defensa “no es la fuerza pública, es la fuerza ciudadana”.
El mandatario hizo referencia a recientes enfrentamientos de ciudadanos que en protesta contra el gobierno llegaron a los alrededores del palacio e intentaron alcanzar la sede de gobierno, pero fueron impedidos por la fuerza pública.
Correa censuró que exista esa mentalidad en Ecuador de que “si no les gusta el presidente, van a Carondelet (palacio de gobierno) a botar al presidente”.
“Hay que cambiar esa mentalidad, es una barbaridad, pero mientras no cambie… debemos defender la democracia”, señaló el gobernante en un conversatorio con periodistas esta noche al término de realizar actividades en Quito.
“Hemos pedido al compañero Patiño para fortalecer esa movilización. No vamos a permitir esos ataques que tuvimos en días pasados”, afirmó.
Ecuador ha vivido desde inicios de junio una secuencia de protestas callejeras que se convocaron por las redes sociales en contra inicialmente de dos leyes de iniciativa presidencial que creaban impuestos a las herencias y a la plusvalía.
Ante la escalada de manifestaciones en las principales ciudades ecuatorianas, el mandatario retiró “temporalmente” sus propuestas de la Asamblea Nacional y llamó a un diálogo sobre la equidad y justicia social.
A las manifestaciones y plantones se han sumado los pedidos contra otros cuerpos legales como la ley de tierras, la de aguas, el código laboral y se van sumando nuevos pedidos y rectificaciones.
Las protestas cesaron durante la reciente visita del papa Francisco, pero se reiniciaron aunque con menor convocatoria a su salida y está anunciado un paro nacional para el 13 de agosto.