El Ejército nigeriano rectificó y rebajó a 9 el número de muertos en el doble atentado perpetrado hoy por dos suicidas en la ciudad de Damaturu, en el noreste de Nigeria, en medio de una gran multitud de personas que se reunían para celebrar el fin del Ramadán.
En un comunicado anterior, el Ejército señaló que 50 personas habían fallecido en este atentado perpetrado por dos mujeres, una anciana y una niña de 10 años, que portaban artefactos explosivos en sus cuerpos.
“En la primera explosión, 4 personas murieron y otras 7 resultaron heridas. En la segunda, otras 5 personas perdieron la vida y 11 resultaron heridas”, precisó en un nuevo comunicado un portavoz del Ejército, el coronel Sani Kukasheka Usman.
Pese a que no se han reivindicado los atentados, todas las sospechas apuntan al grupo terrorista yihadista Boko Haram.
Según explicó, los artefactos fueron detonados a las 7.40 horas (6.40 GMT), en el puesto de control de seguridad instalado a la entrada de una zona al aire libre donde un gran número de fieles se reunían con motivo la fiesta del Aid Al Fitr, que marca el fin del mes de ayuno para los musulmanes, en la capital del estado de Yobe.
Este atentado se produce después de que al menos 48 personas murieran ayer en dos fuertes explosiones simultáneas en un mercado de la ciudad de Gombe, también en el noreste, repleto de gente que compraba víveres para celebrar el fin del Ramadán.
Pese a estos dos graves atentados en las últimas 24 horas, el Ejército insistió en que la situación “está bajo control” e instó a la población a mantener la calma.
“Ningún acto terrorista va a disuadir nuestra determinación para acabar con el terrorismo y la insurgencia”, aseguró en el comunicado.
Todas las sospechas sobre la autoría de los atentados apuntan a Boko Haram, que en las últimas semanas ha intensificado su campaña de ataques en el noreste del país.
Los yihadistas han respondido así al desafío lanzado por el nuevo presidente del país, Muhammadu Buhari, que fue investido en el cargo el pasado 29 de mayo y prometió acabar con los insurgentes.
En las últimas dos semanas, el grupo extremista ha asesinado a más de 500 personas en Nigeria, Chad, Camerún y Níger, en un intento por retomar la iniciativa en el conflicto armado que mantiene desde hace años contra el Estado nigeriano.
Desde febrero pasado, una fuerza multinacional combate a Boko Haram en el noreste de Nigeria y las zonas fronterizas con Chad, Camerún y Níger, una ofensiva que durante meses logró importantes avances contra el grupo islamista, pero que ahora parece estancada por la mayor movilidad de los milicianos.
Fuente: EFE