La petrolera Royal Dutch Shell anunció el lunes que interrumpirá las polémicas perforaciones en Alaska debido a resultados considerados decepcionantes, anunció un comunicado de la empresa anglo-holandesa.
El presidente estadounidense Barack Obama había provocado la cólera de los ecologistas al autorizar en mayo pasado a Shell a realizar perforaciones submarinas en el mar de Chukchi en el Ártico.
Sin embargo, tras dos meses de exploración, Shell consideró que el resultado de las perforaciones era “claramente decepcionante”, por lo cual decidió no seguir adelante.
Shell dijo que había perforado “hasta una profundidad de 6.800 pies” (unos 2.070 metros) en el pozo “Burger J”, situado en el mar a unos 240 km frente a la ciudad de Barrow en Alaska (extremo noroeste de Estados Unidos).
“Shell encontró indicios de petróleo y gas en el pozo “Burger J”, pero no son suficientes para justificar una mayor exploración”, dijo un comunicado.
“El pozo será sellado y abandonado en conformidad con las reglas de Estados Unidos”, agregó el comunicado.
En un futuro previsible, Shell cesará la exploración en la costa de Alaska, señaló la empresa.
“Esta decisión refleja tanto el resultado en “Burger J” como los altos costos asociados con el proyecto y el entorno regulatorio federal, difícil e imprevisible, para las aguas de Alaska”, afirmó el comunicado.
Shell precisó que iba a inscribir en su balance las “cargas financieras” vinculadas a la suspensión que serán detalladas el próximo 29 de octubre, al presentar los resultados.
La compañía precisó que su actividad en Alaska representaba unos 3.000 millones de dólares y que tendrá que pagar alrededor de 1.100 millones de dólares a las empresas subcontratadas.