Según la información disponible, el pasajero sufría de problemas mentales y se encerró en el baño donde se ocasionó pequeñas heridas.
Posteriormente con un objeto afilado hirió levemente al copiloto, quien había salido de la cabina de mando.
Después del incidente, el pasajero fue inmovilizado en su asiento durante el resto del vuelo y entregado a la Policía al aterrizar en la capital china.