La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) solicitó este martes a la comunidad de donantes 80 millones de dólares para brindar asistencia humanitaria a la población más vulnerable en Sudán del Sur.
Tras más de dos años de conflicto, los desplazamientos de la gente que huye de la violencia se han sumado a la creciente inseguridad alimentaria, aumentando la necesidad de ayuda vital para millones de personas.
Según datos de la OIM, hasta septiembre pasado, el 34% de la población padecía hambre, una cifra 80% superior a la registrada un año atrás.
Además, más de 2 millones de personas han abandonado sus hogares desde el inicio la crisis. De ellas, cerca de 650.000 se han refugiado en los países vecinos y el resto permanecen desamparadas en Sudán del Sur.
El jefe de la Misión de la OIM en ese país, David Derthick, dijo que en 2016 las carencias serán mayores en vista de que la violencia continúa en varias zonas del territorio sursudanés pese a la firma del acuerdo de paz en agosto.
Agregó, no obstante, que para ello precisa de recursos, y apeló a la generosidad de los donantes internacionales.
