Las conversaciones de paz para decidir el futuro de Siria se iniciaron este lunes en Ginebra bajo la mediación del enviado especial de la ONU para ese país, Staffan de Mistura.
En su discurso de apertura, de Mistura señaló que ha llegado al "momento de la verdad" para los sirios, a la vez que reconoció posteriormente en rueda de prensa, la gran distancia que separa a las partes en conflicto y advirtió que los obstáculos que encontrarán las negociaciones de paz para llegar a la vía del éxito son masivos.
Tras cinco años de enfrentamientos y más de 250.000 víctimas, de Mistura alertó sobre los saboteadores que van a intentar descarrilar el proceso de paz.
"Las declaraciones públicas mostrarán, como ya lo han hecho hasta ahora, la enorme distancia que separa a las partes y esa distancia de hecho existe… los saboteadores querrán descarrilar las negociaciones con cualquier incidente. Con la retórica pública tratarán de establecer precondiciones onerosas, pero hemos llegado a la hora de la verdad", dijo de Mistura.
El diplomático añadió que encontrar una salida al conflicto depende, en mucho, del apoyo de los actores internacionales que trajeron a las partes a la mesa de negociaciones, y remarcó la fragilidad de la tregua que sigue en activo.
Las conversaciones prevén tres rondas de encuentros, la primera de las cuales finalizaría el día 24 de marzo, seguida por un intervalo de hasta de 10 días de diferencia para las siguientes.
Al término de las negociaciones de acercamiento tendría que haber una hoja de ruta clara, si no un acuerdo, sobre el camino a seguir, apuntó el enviado especial.
De Mistura señaló que las partes enfrentadas difieren drásticamente sobre quién gobernará Siria una vez terminadas las hostilidades.
Finalmente, recordó que la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU prevé una clara hoja de ruta para la transición política en ese país.
