El relator especial de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en Irán destacó con gran inquietud la tasa extremadamente alta de ejecuciones, sobre todo de delincuentes juveniles, en Irán, donde en 2015 se aplicó la pena capital a unos 996 prisioneros.
En un comunicado emitido ese lunes, Ahmed Shaheed también expresó preocupación por las fallas fundamentales en la administración de justicia en ese país.
El experto apuntó que al menos 16 delincuentes juveniles fueron colgados entre 2014 y 2015, lo que convierte a Irán en uno de los pocos países que aún recurren a esta práctica pese a que la ley internacional la prohíbe estrictamente, además urgió a las autoridades a reformar sus normativas para garantizar que ningún menor de 18 años sea condenado a muerte.
Por otra parte, Shaneed subrayó las fallas en la administración de la justicia en Irán, que incluyen violaciones a las leyes internacionales, especialmente en sus legislaciones en materia de seguridad e inteligencia.
Agregó que si bien el país ha registrado avances hacia una reforma legal, muchos individuos acusados de delitos relacionados con la seguridad nacional o con drogas son privados de sus derechos al debido proceso y juicio justo, además de que se les somete a tortura e incomunicación, entre otros atropellos.
En este contexto, llamó a las autoridades iraníes a continuar los esfuerzos por mejorar el sistema de administración de la justicia e instó a la comunidad internacional a mantener el apoyo al gobierno de ese país para que avance en el cumplimiento de sus obligaciones con las leyes de derechos humanos
