Del piropo al despido
Cuando él decidió terminar su columna con una frase provocativa y sexual, no se imaginó que por esos dos renglones perdería su trabajo.
Él, el periodista, defiende el piropo. Ella, una activista, defiende el derecho a vivir sin acoso callejero.
Contenido relacionadoContra el acoso a las mujeres en la calleBuscan penalizar el manoseo en ChilePero esa no fue la causa del problema.
El lío se armó debido a la manera en la que él decidió rematar un artículo sobre ella y sus actividades.
Imaginándose que se encontraba con ella en un cóctel, le diría que "le encantaría romperle sus argumentos a pijazos".
Vale aclarar que "pija" es una manera muy vulgar de llamar al pene en Argentina y que la columna original, que el periodista publicó en su blog, en lugar de "argumentos” decía "culo".
Ella -Inti María Tidball-Binz, representante en Argentina de la organización internacional clic Hollaback- se indignó y con el respaldo de esa alianza de mujeres de Norteamerica, Europa y América Latina lo denunció.
La organización le pidió a los anunciantes de la revista El Guardián, que publicó la columna, que retiraran la publicidad: dos –Fiat y Lacoste- lo hicieron.
También exigieron una disculpa, pero la que ofreció él -Juan Terranova- no les pareció sincera. Así que reclamaron que la revista lo despidiera, cosa que ocurrió.
La saga se ha venido desarrollando durante semanas, en las cuales en las redes sociales han reflejado las opiniones tanto de quienes no entienden cuál es la ofensa como de quienes no entienden cómo pudo haberse publicado algo tan ofensivo.
Para algunos observadores desinteresados, como el psicoanalista José Eduardo Abadi, la polémica por el texto "podría ejemplificar la diferencia clara entre la sexualidad como terreno compartido para disfrute de ambos o como un vehículo de dominio, sometimiento y poder sobre el otro".
BBC
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