El alcalde de la sureña ciudad italiana de Nápoles, Luigi de Magistris, advirtió que existe riesgo para la salud ante la acumulación de unas dos mil 300 toneladas de basura que inundan las calles.
De Magistris, citado hoy por la agencia Europa Press, hizo un llamamiento al gobierno del primer ministro Silvio Berlusconi para que intervenga inmediatamente.
Muchos ciudadanos prenden fuego a los montones de desechos, lo cual provocó la pasada noche la intervención de los bomberos en varias oportunidades.
En otra señal de protesta, grupos de personas arrojaron bolsas de residuos en la céntrica avenida napolitana Victorio Emmanuel para impedir la circulación de automóviles.
Según el alcalde, alguien especula sobre la emergencia de la basura, pero estoy convencido de que la batalla será una victoria, subrayó.
La máxima autoridad regional afirmó que si la situación no se desbloquea, adoptarán medidas para garantizar la autosuficiencia, las cuales, a su juicio, evitarán un impacto negativo sobre la salud de los ciudadanos y del ambiente.
El pasado miércoles, habitantes de Nápoles marcharon por céntricas calles citadinas con bolsas de basura a cuestas para protestar ante la falta de respuesta de autoridades nacionales.
Los pobladores denunciaron de esa manera un problema enquistado durante años por las tramas mafiosas que rodean la gestión de los desechos, según analistas.
Desde hace varios años, el amontonamiento de residuos urbanos e industriales de la zona genera crisis y hasta enfrentamientos entre fuerzas policiales y pobladores que protestan por la falta de higiene.
Expertos sostienen que esa situación se produce por la mala gestión de empresas basureras, muchas veces turbias y baratas; la falta de vertederos suficientes y modernos y por la implicación de la Camorra, la mafia napolitana, en el negocio de la recogida de desechos.
(VTV/PL)