Las inundaciones y otros desastres naturales dejaron entre enero y junio 449 fallecidos, 100 desaparecidos y 2,96 millones de evacuados, según cifras publicadas hoy por el Ministerio Chino de Asuntos Civiles.
Aunque esta fuente no especifica los muertos que dejó cada uno de estos desastres, un informe de la misma cartera publicado a finales de junio informó de que las lluvias torrenciales y las inundaciones desatadas por el monzón veraniego habían dejado hasta entonces más de 260 muertos o desaparecidos y 36 millones de afectados.
Las provincias en las que se registró un 60 % de estas muertes y desapariciones fueron las centrales de Hubei y Hunan, y las suroccidentales de Sichuan, Guizhou y Yunnan, en la cordillera de los montes Himalaya.
Estos desastres, que incluyen además avalanchas de barro y tierra, terremotos, sequías y nevadas, destruyeron 274.000 edificios y causaron pérdidas económicas directas por valor de 21.800 millones de dólares (15.282 millones de euros).
En el primer semestre del año, China sufrió los efectos de tres tormentas tropicales, y en junio, diversos terremotos, de los cuales 7 registraron una intensidad igual o superior a 5 grados de magnitud en la escala abierta de Richter, cuando pueden producirse pérdidas materiales y humanas.
Un total de 25,5 millones de hectáreas de cultivos se vieron afectadas por sequías, inundaciones o granizos, y de ese total, 1,93 millones perdieron por completo la cosecha.
Según la web del ministerio, el Gobierno central destinó hasta junio ayuda y material de socorro por valor de 249 millones de dólares para paliar los efectos de estos desastres.
EFE