En virtud de un acuerdo preliminar anunciado a fines de junio, Saab Automobile, al borde de la quiebra desde hace meses, cederá el 50,1% de su compañía inmobiliaria Saab Automobile Property por 255 millones de coronas.
Saab, propiedad desde el año pasado de Swedish Automobile, firmará luego un contrato de alquiler de 15 años para seguir ocupando sus instalaciones.
El fabricante, que a fines de junio no podía pagar sus salarios y tiene la producción detenida, recibió un balón de oxígeno firmando un acuerdo el mes pasado con dos grupos chinos, el distribuidor Pang Da y el fabricante Youngman.
El acuerdo, aprobado el lunes pero pendiente de la aprobación de las autoridades, prevé la inyección de 350 millones de dólares por parte de los dos grupos chinos, que a cambio se harán con la mayoría del capital de Swedish Automobile.
Saab fue salvado de la quiebra a comienzos de 2010, cuando el fabricante holandés Spyker lo compró al estadounidense General Motors, que quería deshacerse de él.
El emblemático fabricante sueco dijo esta semana que quiere reanudar la producción lo antes posible, lo que dependerá de un acuerdo con los proveedores a los que aún no pagado, según una portavoz.