José Mourinho no está feliz con él mismo. El técnico del Real Madrid sabe que la actitud mostrada el último miércoles, en donde le metió el ojo a Tito Vilanova, es de lo peor.
Según la publicación del diario deportivo español Marca, ‘Mou’ sabe que “nada justifica una acción de este tipo. Por muchas provocaciones que recibiera o por muy caliente que fueran los últimos minutos del partido, no hay motivo alguno para agredir a una persona”.
Luego de unos días, evidentemente más calmado y con mejor perspectiva, Mourinho se dio cuenta que se había pasado de la raya y que debió controlarse en el momento de más tensión en el Camp Nou.
Además, sabe que se equivocó al no admitir su error y al menospreciar a Tito Villanueva cuando lo llamó ‘Pito’.
Finalmente, Mourinho indicó que en otra situación parecida, sabrá calmarse y actuará de manera mucho más inteligente.