Activistas de Anonymous atacaron unas 40 páginas web que supuestamente difundían imágenes y videos de pornografía infantil y hasta filtraron la identificación de más de 1500 usuarios en el sitio Lolita City.
Los páginas estaban alojadas dentro de la red Darknet, creada por el servicio Tor que permite el anonimato en la navegación para proteger a los internautas que puedan ser perseguidos en su país por los contenidos que publiquen en la red, como ocurre en China, Siria o Cuba.
No obstante, Anonymous lanzó la operación Darknet porque en los últimos años este servidor se había transformado en uno de los mayores soportes de pornografía infantil en el mundo.
Los hackers exigieron el pasado 14 de octubre al servidor que eliminara los sitios que contenían el material, pero al no tener respuesta atacaron hasta en dos ocasiones y filtraron los datos personales de centenares de usuarios supuestos pedófilos.
El consultor senior de tecnología de Sophos, Graham Cluley, explicó en la BBC la gravedad de la iniciativa de Anonymous.
"Los "hackers" de Anonymous pueden sentir que han hecho lo correcto, pero en realidad pueden haber puesto en una situación de riesgo a más niños sin proponérselo", manifestó. "El motivo es que el ataque de Anonymous podría afectar a operaciones en curso de cuerpos de seguridad", agregó.
EFE