Las delegaciones de EEUU y Corea del Norte concluyeron este martes las reuniones que mantenían desde el lunes en Ginebra para tratar de desbloquear las negociaciones multilaterales para el desarme nuclear de Pyongyang.
En un breve comunicado, la delegación estadounidense informó que "las conversaciones entre Estados Unidos y la República Democrática Popular de Corea han concluido" a las 13.00 horas GMT, sin ofrecer más detalles sobre los contactos, los primeros desde el mes de julio.
La parte estadounidense anunció en el comunicado una declaración de un miembro de su delegación a las 14.00 horas GMT para dar cuenta de lo tratado en la segunda jornada de conversaciones, después de que la jornada del lunes fuera calificada como "buena" y "útil".
La jornada de este martes se limitó a una comida de trabajo en la misión diplomática norcoreana en Ginebra que duró una hora y cuarto, y a una posterior sesión de trabajo, que se prolongó una hora más.
Estas conversaciones tienen por objetivo reactivar las conversaciones en el marco del diálogo a seis bandas, con participación de Corea del Sur, China, Rusia y Japón.
El representante especial de Washington para Corea del Norte, el embajador Stephen Bosworth, expresó el lunes por la noche su sensación de que se avanzaba "en una dirección positiva". "Nos hemos acercado en algunas diferencias, pero todavía tenemos diferencias que resolver", dijo.
Bosworth añadió que, además de las sesiones de trabajo, hubo una cena ofrecida a la delegación norcoreana, con el viceministro de Asuntos Exteriores Kim Kye-gwan al frente, que fue "muy positiva".
Según el embajador estadounidense, el objetivo en la jornada de este martes, era "seguir intentado estrechar las diferencias", con la finalidad de "encontrar unos cimientos sólidos que nos permitan reanudar las conversaciones bilaterales y multilaterales".
"No soy ni optimista ni pesimista", concluyó el diplomático estadounidense, que se comprometió a volver a comparecer ante los medios de comunicación al término de estos contactos en Ginebra.
El foro de diálogo a seis bandas está suspendido desde su última sesión a finales de 2008, a lo que se sumó en abril de 2009 la retirada de Pyongyang de las conversaciones tras la condena internacional por el lanzamiento de un cohete de largo alcance.
Washington quiere que Pyongyang detenga todas sus actividades nucleares y permita las inspecciones de la ONU.
El líder norcoreano expresó en las últimas horas, durante una visita a Pyongyang del viceprimer ministro chino, Li Keqiang, su deseo de que el dialogo multilateral para el desmantelamiento de su programa nuclear se reactive cuanto antes, a cambio de ayuda energética, financiera y reconocimiento político para su país.
En un breve comunicado, la delegación estadounidense informó que "las conversaciones entre Estados Unidos y la República Democrática Popular de Corea han concluido" a las 13.00 horas GMT, sin ofrecer más detalles sobre los contactos, los primeros desde el mes de julio.
La parte estadounidense anunció en el comunicado una declaración de un miembro de su delegación a las 14.00 horas GMT para dar cuenta de lo tratado en la segunda jornada de conversaciones, después de que la jornada del lunes fuera calificada como "buena" y "útil".
La jornada de este martes se limitó a una comida de trabajo en la misión diplomática norcoreana en Ginebra que duró una hora y cuarto, y a una posterior sesión de trabajo, que se prolongó una hora más.
Estas conversaciones tienen por objetivo reactivar las conversaciones en el marco del diálogo a seis bandas, con participación de Corea del Sur, China, Rusia y Japón.
El representante especial de Washington para Corea del Norte, el embajador Stephen Bosworth, expresó el lunes por la noche su sensación de que se avanzaba "en una dirección positiva". "Nos hemos acercado en algunas diferencias, pero todavía tenemos diferencias que resolver", dijo.
Bosworth añadió que, además de las sesiones de trabajo, hubo una cena ofrecida a la delegación norcoreana, con el viceministro de Asuntos Exteriores Kim Kye-gwan al frente, que fue "muy positiva".
Según el embajador estadounidense, el objetivo en la jornada de este martes, era "seguir intentado estrechar las diferencias", con la finalidad de "encontrar unos cimientos sólidos que nos permitan reanudar las conversaciones bilaterales y multilaterales".
"No soy ni optimista ni pesimista", concluyó el diplomático estadounidense, que se comprometió a volver a comparecer ante los medios de comunicación al término de estos contactos en Ginebra.
El foro de diálogo a seis bandas está suspendido desde su última sesión a finales de 2008, a lo que se sumó en abril de 2009 la retirada de Pyongyang de las conversaciones tras la condena internacional por el lanzamiento de un cohete de largo alcance.
Washington quiere que Pyongyang detenga todas sus actividades nucleares y permita las inspecciones de la ONU.
El líder norcoreano expresó en las últimas horas, durante una visita a Pyongyang del viceprimer ministro chino, Li Keqiang, su deseo de que el dialogo multilateral para el desmantelamiento de su programa nuclear se reactive cuanto antes, a cambio de ayuda energética, financiera y reconocimiento político para su país.
EFE