La abuela Amelia Isidora Risso de Hernández, de aproximadamente 48 años, se dispuso a bañar a su nieta de un año y tres meses de nacida, en la parte trasera de su vivienda, donde se encontraban tres perros de raza Pitbull, que desde hace varios años forman parte de la familia.Cuando Isidora caminaba con la niña en brazos, uno de los pitbull de nombre “Azabache”, se abalanzó hacia ella por razones desconocidas.
Lamentablemente, la mayoría de los mordiscos que propinó el perro, fueron directos a la infante en diferentes partes del cuerpo. La abuela también recibió algunas mordidas en su intento por liberar a la bebé de la fuerte mandíbula del animal.
El abuelo de la pequeña, quien llegó en ese momento a la vivienda, montó en el carro a las agredidas y las trasladó al Hospital de Los Samanes, donde la infante llegó sin signos vitales, a consecuencia de las múltiples e incurables heridas que presentó en la cabeza, brazos y demás partes del cuerpo.
Tras la muerte de la bebé, la impotencia y la ira se apoderaron del abuelo, quien se regresó a la casa y con un tubo dio muerte al animal.
El hecho ocurrió en la calle principal de San Ignacio, casa número 210, al lado de la panadería Royal, en Aragua.
Al lugar también se apersonaron comisiones del Cicpc para el levantamiento de la evidencia.
Con información de El Aragueño
