La actriz estadounidense Lindsay Lohan volvió a captar la atención de los flashes, tras asistir en el debut de Kanye West como diseñador, en la Semana de la Moda de París.
La exestrella de Disney Channel sorprendió con un vestido blanco cortísimo –de escote profundo- y sin mangas; que dejaba ver unas marcas rojas en sus blanquísimos brazos.
Pero esta vez el interés de los paparazis no ha sido el interés de Lohan por la moda o su carácter fácil de irritar, sino una colorida ropa interior que no pudo cubrir.
Y es que mientras Lindsay se disponía a abordar su automóvil -tras pasar la noche en la fiesta del fotógrafo Terry Ricardson y el club Raspoutine-, mostró más de lo debido, en su afán por taparse el rostro.
La protagonista de películas como “Freaky Friday”, “Mean girls” y “Herbie” continúa en el ojo de la tormenta, tras tener una corta estadía en prisión (por manejar en conducir de ebriedad), besar a su madre en la boca y lanzarle un vaso a un reportero gráfico.
La exestrella de Disney Channel sorprendió con un vestido blanco cortísimo –de escote profundo- y sin mangas; que dejaba ver unas marcas rojas en sus blanquísimos brazos.
Pero esta vez el interés de los paparazis no ha sido el interés de Lohan por la moda o su carácter fácil de irritar, sino una colorida ropa interior que no pudo cubrir.
Y es que mientras Lindsay se disponía a abordar su automóvil -tras pasar la noche en la fiesta del fotógrafo Terry Ricardson y el club Raspoutine-, mostró más de lo debido, en su afán por taparse el rostro.
La protagonista de películas como “Freaky Friday”, “Mean girls” y “Herbie” continúa en el ojo de la tormenta, tras tener una corta estadía en prisión (por manejar en conducir de ebriedad), besar a su madre en la boca y lanzarle un vaso a un reportero gráfico.
TGG