AFP-La tormenta que sacude a la zona euro no ha repercutido en el sector automotor, estimó este miércoles en entrevista con AFP el presidente de los fabricantes de vehículos Renault y Nissan, Carlos Ghosn, más preocupado por el impacto del fuerte yen en la industria japonesa.
"Por ahora, no hemos sentido un impacto significativo de la crisis financiera en el mercado automotor", estimó el brasileño Ghosn.
"No digo que no haya impacto, digo que no hay impacto que podamos discernir claramente sobre las ventas y pedidos. Pero es evidente que si esta incertidumbre perdura, si antes de fin de año no se ha encontrado solución a los problemas actuales, tendrá un impacto sobre la economía real", matizó.
Ghosn dijo estar "bastante confiado" en que se hallará una solución antes de que la situación actual degenere, pero admitió estar preocupado sobre el alza del yen, que acaba de alcanzar su récord desde 1945 frente al dólar.
"No me preocupa por Nissan, porque el grupo siempre tiene la posibilidad de desplazar sus producciones a otros países. Pero es más difícil justificar proyectos de nuevos coches en Japón con un dólar a 76 yenes, mientras el promedio de los 10 últimos años estaba más bien a 110 yenes", dijo.
"Si esta situación no cambia en un tiempo, va a costar muchos empleos a Japón. No hablo sólo de Nissan, hablo del conjunto de la industria, de eso no hay duda", estimó.
Nissan admitió que estudia la posibilidad de abrir una fábrica con capacidad de producción de 200.000 vehículos en Brasil, un proyecto que sería oficializado esta semana en el estado de Rio de Janeiro.
Ghosn anunció este miércoles que Renault invertirá unos 266 millones de dólares en su fábrica de Curitiba (sureste) en Brasil, un mercado en pleno crecimiento.
"Por ahora, no hemos sentido un impacto significativo de la crisis financiera en el mercado automotor", estimó el brasileño Ghosn.
"No digo que no haya impacto, digo que no hay impacto que podamos discernir claramente sobre las ventas y pedidos. Pero es evidente que si esta incertidumbre perdura, si antes de fin de año no se ha encontrado solución a los problemas actuales, tendrá un impacto sobre la economía real", matizó.
Ghosn dijo estar "bastante confiado" en que se hallará una solución antes de que la situación actual degenere, pero admitió estar preocupado sobre el alza del yen, que acaba de alcanzar su récord desde 1945 frente al dólar.
"No me preocupa por Nissan, porque el grupo siempre tiene la posibilidad de desplazar sus producciones a otros países. Pero es más difícil justificar proyectos de nuevos coches en Japón con un dólar a 76 yenes, mientras el promedio de los 10 últimos años estaba más bien a 110 yenes", dijo.
"Si esta situación no cambia en un tiempo, va a costar muchos empleos a Japón. No hablo sólo de Nissan, hablo del conjunto de la industria, de eso no hay duda", estimó.
Nissan admitió que estudia la posibilidad de abrir una fábrica con capacidad de producción de 200.000 vehículos en Brasil, un proyecto que sería oficializado esta semana en el estado de Rio de Janeiro.
Ghosn anunció este miércoles que Renault invertirá unos 266 millones de dólares en su fábrica de Curitiba (sureste) en Brasil, un mercado en pleno crecimiento.