El presidente búlgaro, Gueorgui Parvanov, impuso hoy a su homóloga brasileña, Dilma Rousseff, la orden de la Stara Planina, la más alta condecoración que concede el país balcánico, cuna natal de su padre, Petar "Pedro" Rousseff, quien emigró en 1929 al país latinoamericano.
"Me siento muy feliz y emocionada en mi primer visita a Bulgaria. Desde el momento en que pisé esta tierra, me veo rodeada de tantos actos y expresiones de cariño que me hacen sentir ligada a este país. Todo es en memoria de mi padre", declaró Rousseff durante la ceremonia, celebrada en la Sala del Escudo de la Presidencia.
La mandataria latinoamericana, que llegó anoche a Bulgaria e inició hoy su agenda oficial de actos, ha recibido esta condecoración en reconocimiento de su labor para desarrollar la relaciones entre los dos países, según explicaron a Efe fuentes de los servicios de protocolo de la Presidencia búlgara.
"He venido aquí para convertir este cariño en gestos concretos para el acercamiento de los dos países" declaró la presidenta brasileña.
Por su parte, Parvanov, que recibió de manos de Rousseff la orden de la Cruz del Sur, expresó su convicción de que los contactos entre instituciones y empresarios de ambos país "darán un fuerte empuje a las relaciones económicas entre Bulgaria y Brasil".
Según declaro el mandatario búlgaro, durante las conversaciones que mantuvo hoy con la presienta brasileña, se trataron temas relacionados con la energía, especialmente la nuclear y las renovables.
"Creo que el empresariado brasileño descubrirá que Bulgaria es un buen lugar para invertir", destacó Parvanov, quien destacó el agrícola, el farmacéutico y el químico entre los posibles sectores de inversión.
Los dos presidentes discutieron también la posible cooperación en la esfera de las comunicaciones, de la cultura y del deporte.
En ese sentido, Rousseff y Parvanov asistieron a la firma de un convenio de cooperación económica entre ambos Estados.
Además los ministros de Exteriores de Bulgaria y Brasil, Nikolay Mladenov y Antonio Patriota respectivamente, firmaron una declaración conjunta de cooperación en materia de tecnologías de la información.
Rousseff tiene previsto reunirse hoy con el primer ministro búlgaro, Boiko Borisov, que ofrece un almuerzo en su honor y presidir un foro de empresarios de los dos países.
Está planeado que Rousseff viaje mañana a Gábrovo, la ciudad donde nació su padre y visitará la exposición sobre su familia que se exhibe en el Museo Regional de Historia bajo el título: "Las raíces búlgaras de Dilma Rousseff".
"Me siento muy feliz y emocionada en mi primer visita a Bulgaria. Desde el momento en que pisé esta tierra, me veo rodeada de tantos actos y expresiones de cariño que me hacen sentir ligada a este país. Todo es en memoria de mi padre", declaró Rousseff durante la ceremonia, celebrada en la Sala del Escudo de la Presidencia.
La mandataria latinoamericana, que llegó anoche a Bulgaria e inició hoy su agenda oficial de actos, ha recibido esta condecoración en reconocimiento de su labor para desarrollar la relaciones entre los dos países, según explicaron a Efe fuentes de los servicios de protocolo de la Presidencia búlgara.
"He venido aquí para convertir este cariño en gestos concretos para el acercamiento de los dos países" declaró la presidenta brasileña.
Por su parte, Parvanov, que recibió de manos de Rousseff la orden de la Cruz del Sur, expresó su convicción de que los contactos entre instituciones y empresarios de ambos país "darán un fuerte empuje a las relaciones económicas entre Bulgaria y Brasil".
Según declaro el mandatario búlgaro, durante las conversaciones que mantuvo hoy con la presienta brasileña, se trataron temas relacionados con la energía, especialmente la nuclear y las renovables.
"Creo que el empresariado brasileño descubrirá que Bulgaria es un buen lugar para invertir", destacó Parvanov, quien destacó el agrícola, el farmacéutico y el químico entre los posibles sectores de inversión.
Los dos presidentes discutieron también la posible cooperación en la esfera de las comunicaciones, de la cultura y del deporte.
En ese sentido, Rousseff y Parvanov asistieron a la firma de un convenio de cooperación económica entre ambos Estados.
Además los ministros de Exteriores de Bulgaria y Brasil, Nikolay Mladenov y Antonio Patriota respectivamente, firmaron una declaración conjunta de cooperación en materia de tecnologías de la información.
Rousseff tiene previsto reunirse hoy con el primer ministro búlgaro, Boiko Borisov, que ofrece un almuerzo en su honor y presidir un foro de empresarios de los dos países.
Está planeado que Rousseff viaje mañana a Gábrovo, la ciudad donde nació su padre y visitará la exposición sobre su familia que se exhibe en el Museo Regional de Historia bajo el título: "Las raíces búlgaras de Dilma Rousseff".
EFE