Al menos doce personas murieron hoy en
atentados contra iglesias católicas en el centro de Nigeria, donde decenas de
fieles celebraban el día de Navidad.
Las 12 víctimas, entre ellas tres
policías, fallecieron en el ataque contra el templo de Santa Teresa, en la
localidad de Madalla (Extado de Níger), en las inmediaciones de la capital
Abuya, informó la agencia de noticias de Nigeria (NAN).
Apenas unas horas
después del atentado de Madalla, una nueva explosión sacudió otro templo
católico en la ciudad de Jos, en el centro del país.
Aún se desconoce el
alcance del atentado en la iglesia de Jos, ciudad que había recibido amenazas
del grupo islamista Boko Haram en los últimos días, según publicó ayer el diario
nigeriano Tribune.
Medios locales apuntan a que otros ataques podrían
haberse producido en el estado de Yobé, en el noreste, sin que se haya podido
precisar el alcance y la naturaleza de estos atentados.
Nigeria vive una
escalada de violencia desde principios de año debido a la actividad de grupos
armados islamistas, encabezados por la secta Boko Haram, que lucha por un estado
independiente regido por la ley Sharia en las regiones del norte, de mayoría
musulmana.
El comisario de Policía del Estado de Níger, Alhaji Ibrahim
Maishanu, confirmó a la NAN que un potente artefacto hizo volar el tejado del
templo cristiano de Madalla y de varias viviendas, después de ser detonado en
una vía cercana a la iglesia.
"Puedo confirmarles que una explosión
sacudió esta mañana la iglesia de Santa Teresa, matando al menos a 12 personas,
tres de ellos policías, e hiriendo a numerosas personas.
"Todos los
policías disponibles, incluyéndome a mí mismo, estamos dirigiéndonos a Madalla
para evaluar la situación y dar la asistencia necesaria", añadió el jefe de
Policía.
Testigos citados por la emisora estatal Radio Nigeria aseguraron
que el atentado fue perpetrado con dos coches bomba, uno de ellos conducido por
un terrorista suicida, que hicieron explosión coincidiendo con el fin del
servicio religioso navideño.
Reporteros locales citados por la misma
radio contaron al menos 20 cuerpos en las inmediaciones de la
iglesia.
Alhaji Yunus Adamu, presidente del Gobierno del condado de
Suleja, calificó la explosión como la peor registrada en la región.
"Un
destacamento de soldados ha sido enviado a la ciudad para tratar de mantener la
calma, debido a la muchedumbre está rechazando la presencia de la Policía; en
cualquier caso, la situación se encuentra bajo control", afirmó.
Esta es
la cuarta explosión que se registra en lo que va de año el condado de Suleja, y
la segunda en la ciudad de Madalla, según manifestó Yunus Adamu.
El
Vaticano dijo que los atentados son actos "absurdos", que demuestran un "odio
ciego, que no tiene respeto alguno por la vida" y alimenta el odio y la
confusión, según el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi
EFE
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