(AFP) – El presidente Evo Morales dijo este domingo estar
“convencido” de que la Junta Internacional de Estupefacientes (Jife) de la ONU
reconocerá en 2012 la masticación de la hoja de coca como una práctica ancestral
de los pueblos andinos.
“Yo estoy convencido de que el próximo año vamos a ganar esta batalla
internacional para hacer reconocer al ‘pijcheo’ o ‘acullico’ (mascado) como uso
tradicional de los pueblos andinos de Latinoamérica”, afirmó Morales desde
Cusco, Perú, entrevistado telefónicamente por la radio del gobierno boliviano
Patria Nueva.
Bolivia pretende cabildear nuevamente el próximo año ante la
comunidad internacional para que de manera general se retire la
prohibición de mascar coca y aclaró que no plantea la legalización de la
planta.
La Convención sobre Estupefacientes de 1961 estableció un plazo de 25 años
para que los países firmantes abolieran el mascado de hojas de coca, materia
prima para la fabricación de cocaína.
Bolivia adhirió a la declaración en 1976, pero logró que en 1988 aceptara
esta práctica.
Morales, indígena y líder de los cocaleros, tomó en junio pasado la decisión
de denunciar la Convención de Viena, aunque aclaró que volverá a adherirse a la
norma en enero próximo, pero manifestando sus objeciones.
Bolivia defiende la masticación de la coca como una práctica inocua
desde tiempos ancestrales, además de su uso en infusión y rituales
religiosos andinos.
“Usamos la hoja de coca no solamente en rituales o para alimentarnos, sino
como medicina… ¿Cómo se puede penalizar el pijcheo o el acullico?”, dijo
Morales.
Bolivia es tercer productor mundial de coca y cocaína después de Perú
y Colombia, según datos de la ONU.
En Bolivia hay -de acuerdo a la misma ONU- 31.000 hectáreas de cocales. Una
ley de 1988 legalizó 12.000 y obliga al Estado a la destrucción del saldo.
Morales dijo varias veces su intención de cambiar la norma y subir la
frontera legal de coca a 20.000 hectáreas, pues aduce que aumentó la
demanda legal.