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domingo, 25 de diciembre de 2011

La conexión Messi-Soufian y la otra cara del astro argentino



Madrid, 25 dic (dpa) - Hay otro Leo Messi. Se oculta tras las actuaciones extraordinarias, los goles, los premios y su reconocida incapacidad para hablar en público. Pocos lo ven, pero existe, y quizás nadie lo conozca mejor que Soufian Bouyinza, el niño sin piernas que no puede creer que el argentino lo admire.

“Te admiro mucho porque estás luchando cada día por tus objetivos”, le explicó Messi a Soufian en un documental que la televisión regional catalana TV3 emitirá el 2 de enero. Un comentario tan parco como su autor, injusto, por incompleto, con la historia que conmueve al mejor futbolista del planeta.

“Tengo una conexión especial con él”, dice Messi cuando se le pregunta por el español hijo de marroquíes. El síndrome de Laurin-Sandrow lo acompaña desde que hace 11 años nació en Barcelona. Tras ese nombre hay un rarísimo desorden genético que puede unir los dedos de la mano en una sola uña, derivar en malformaciones en las piernas y llevar a la amputación de ambas, que es lo que le sucedió a Soufian.
“Fue él mismo, a sus ocho años, quien le pidió a su madre que le cortaran las piernas”, explicó a dpa Xavi Torres, uno de los autores del documental “Soufian, el niño que quería volar”.

El primer encuentro de Messi con el niño fue a principios de este año haciendo lo impensable, pasarse la pelota, que iba y volvía entre la zurda más excelsa del mundo y las prótesis del joven admirador. Pero a aquel encuentro le seguirían otros, entre ellos el del 15 de mayo, cuando el Barcelona recibió el trofeo de campeón de Liga tras el 0-0 con el Deportivo La Coruña.

“Los reunimos en la zona de vestuarios y hay un abrazo increíble que se dan y te pone la piel de gallina”, recuerda Torres, que asegura que Messi se emociona hasta el tuétano con la historia de Soufian.

“Cuando vio un trocito del documental le brillaban los ojos, tragaba saliva”, añadió el periodista de la cadena TV3, que ofreció un pase privado al argentino y su familia antes del estreno del documental.
En aquellos encuentros Messi le hizo una promesa a Soufian, dedicarle un gol. Al niño le encanta la idea, pero entre ambos no consiguen pensar en qué gesto hacer para que quedase claro que aquel era el gol dedicado. Elevar los brazos al cielo, como casi siempre hace el argentino, no valía. Hasta que Soufian le dice a Messi: “Cuando anotes el gol, tócate las piernas”. Dicho y hecho, el gesto llegó el 17 de septiembre en el primer gol de Messi durante el 8-0 sobre el Osasuna.

Silencioso casi siempre y más que plano en su discurso cuando no le queda más remedio que hablar, el espanto recorrió la espina dorsal de Messi cuando durante el Mundial de Sudáfrica 2010 Diego Maradona lo designó capitán para el partido ante Grecia. De sólo pensar que tenía que arengar a sus compañeros en el vestuario, antes de salir a jugar, su mundo se tambaleaba.

Quizás por eso es que se siente tan cómodo con los niños, con los que el contacto a veces ni siquiera requiere de diálogo. Y si no queda otra alternativa que hablar, al menos nadie le reclama sofisticaciones.
Entre Messi y los niños todo es simple y complejo a la vez, como la pregunta que en un momento Soufian le hace a su madre, Ouafae: “Messi dice que me admira, pero, ¿cómo es posible, si el que admira a Messi soy yo?”.
Por Sebastián Fest