(AP) — Las autoridades en Irán dijeron el domingo que seguirán adelante
con planes para ejecutar a una mujer sentenciada a muerte por adulterio que
ha desatado indignación internacional, pero dijeron que están
estudiando si morirá lapidada o en la horca.
Sakineh Mohammadi Ashtiani cumple ya una condena a 10 años de prisión por
matar a su esposo. En medio de protestas internacionales generadas por el caso,
Irán suspendió sus planes de ejecutarla en julio del 2010.
El domingo, un alto funcionario judicial dijo que expertos estaban
considerando si el castigo de lapidación podía ser cambiado por el de
muerte en la horca.
“No hay prisa … Estamos esperando a ver si podemos realizar o no por horca la
ejecución de una persona sentenciada a lapidación”, dijo Malek Ajdar Sharifi,
jefe del departamento de justicia en la provincia de Azerbaiyán Oriental, donde
Ashtiani está prisionera.
“En cuanto se tenga el resultado de la investigación, vamos a ejecutar la
sentencia”, dijo, de acuerdo con la agencia noticiosa semioficial ISNA.
El cargo de adulterio contra una mujer casada requiere el castigo de
lapidación, dijo.
Añadió que el jefe judicial, ayatolá Sadeq Larijani, ordenó la suspensión de
la lapidación para estudiar si el castigo podía ser cambiado en el caso de
Ashtiani.
Ashtiani fue convicta de adulterio en el 2006 tras el asesinato de su
esposo.
Más tarde fue convicta de complicidad en el asesinato y sentenciada a 10 años
de prisión.