EFE-Saadi al Gadafi, uno de los hijos del fallecido líder libio Muamar al Gadafi y exresponsable de la Federación Libia de Fútbol, actualmente refugiado en Níger, asegura que su país "está viviendo un nuevo levantamiento".
En una entrevista que publica el diario Al Arabiya en su versión digital, Saadi al Gadafi asegura que, desde su exilio en Níger, mantiene contacto con muchos de los grupos tribales libios e incluso con miembros del Consejo Nacional de Transición (CNT) del país.
El CNT dirige Libia desde la caída del coronel Gadafi hasta la celebración de las elecciones legislativas previstas para junio próximo.
"Habrá un levantamiento en la mayoría de las áreas de la república ... Yo lo veo creciendo día a día, habrá un gran levantamiento", insistió Saadi al Gadafi en una entrevista telefónica que, según el diario, duró ocho minutos.
"Habrá un gran levantamiento en el Sur, en el este, en el centro y en el oeste. Todas las regiones de Libia serán testigos de este nuevo levantamiento popular", añadió el hijo del fallecido dictador.
Según el Saadi al Gadafi, el 70 por ciento de la población libia no está contenta con la situación del país, dominada por las bandas criminales y las milicias.
Libia se rige "por las bandas armadas y la gente debe trabajar para erradicarlas", declaró antes de señalar que "hay una gran tensión en el país y hay armas en todas partes", una situación de la que responsabilizó al CNT.
Al preguntarle si tiene previsto regresar a Libia, respondió que su vuelta es inevitable y se "puede producir en cualquier momento" con el objetivo de ayudar a detener "las operaciones de venganza" que se registran en el país.
Contra Saadi al Gadafi pesa desde el pasado 29 de septiembre una orden de detención de la Interpol a petición del CNT, que lo acusa de apropiación indebida por medio de la fuerza e intimidación armada cuando era responsable de la Federación Libia de Fútbol.
Saadi Gadafi, uno de los ochos hijos biológicos del dictador libio, nació en 1973, fue comandante de las Fuerzas Especiales de Libia y es conocido por su afición al fútbol.
De hecho, fue futbolista profesional, aunque sólo disputó dos partidos en la Liga italiana donde se enfrentó a una sanción por dopaje.