Un grupo de investigadores de la Universidad de Newcastle y del Centro Wellcome Trust de Neuroimagen determinaron que el ruido más molesto se genera por un cuchillo rozando una botella de vidrio.
En la lista de los sonidos más incómodos, continúan un tenedor que rastrilla un plato de vidrio y una tiza sobre una pizarra. Asimismo, se incluyó a una regla contra una botella, las uñas rallando una pizarra, el grito de una mujer, una amoladora encendida, entre otros ruidos.
Los estudiosos sometieron a 13 personas a escuchar 74 grabaciones de distintos sonidos para medir su actividad cerebral con una resonancia magnética.
El escaneo cerebral reveló que esos ruidos causan una respuesta más fuerte en el cerebro que los sonidos placenteros. Además, activan la corteza auditiva y una región del cerebro que procesa las emociones.
Los investigadores señalaron que este estudio puede ayudar a mejorar los tratamientos para hipoacúsicos y para quienes padecen de misofonía. RPP