Una misión del Fondo Monetario Internacional llega a Madrid este lunes para supervisar la reforma bancaria española y seguir de cerca el proceso de asistencia financiera a las entidades más necesitadas. Los expertos se quedarán en la capital hasta el 26 de este mes. No es la primera vez que los técnicos de este organismo visitan España. Los inspectores de la llamada troika (la UE, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional) estuvieron en Madrid en agosto.
La visita del FMI fue anunciada a principios de mes por Gerry Rice, portavoz del organismo, que insistió en que las discusiones con el Gobierno español se limitaban al sector bancario. Lagarde ya dijo tras conocerse el resultado de las pruebas de resistencia que es vital distinguir en el proceso a los bancos débiles, hacia los que debería dirigirse la ayuda europea.
La situación económica de España ha sido una de las protagonistas de la reunión del FMI que ha tenido lugar en Tokio, Japón. La directora gerente del organismo, Christine Lagarde, recordó allí que un equipo visitaría estos días España para seguir de cerca la evolución de las reformas financieras. Lagarde, durante la reunión, bromeó incluso con el apelativo popular que se les ha dado a los técnicos del organismo, los “hombres de negro”, según una expresión que Cristóbal Montoro acuñó con éxito internacional. “Yo voy de blanco”, dijo señalando su vestido.
Aunuqe el FMI nunca ha pedido abiertamente a España que pida el rescate, el mensaje, veladamente, ha llegado en varias ocasiones. El martes, en el informe de Perspectivas económicas mundiales el Fondo señaló que “los Estados bajo presión deben continuar con los ajustes y se necesita proporcionar apoyo a esos países y sus bancos a través del FEEF y el MEDE [los fondos de rescate europeos] para aliviar las presiones de financiación y romper el círculo vicioso entre los Estados y los bancos”. Lagarde también ha apuntado en diversas ocasiones que el FMI está preparado para ayudar a los países que lo necesiten, y que puede hacerlo de varios modos, tanto económicos como con en el papel de consejero.
EL PAIS