En las urbanizaciones La Punta y Mata redonda, afectadas por la crecida del Lago de Valencia, se mantienen más de 600 familias, las cuales se niegan a abandonar el lugar y dicen que esperan por el cumplimiento de la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia.
Según informó la corresponsal de Globovisión en la zona, Carmen Elisa Pecorelli, las personas que continúan allí dicen que no se irán hasta que sean canceladas sus viviendas.
Este lunes se vieron las calles del área desoladas y menos presencia policial, mientras que algunas familias siguen en hoteles y esperan por ser reubicados.
