Varios activistas del colectivo animalista PETA se concentraron este viernes ante la Casa Blanca disfrazados de elefantes para denunciar el supuesto maltrato a estos animales en algunos circos de EE.UU., en los que, según esa organización, se les atiza con varas terminadas en afilados punzones.
Tan sólo tres días después de las elecciones que otorgaron un segundo mandato al presidente Barack Obama, los activistas en defensa de los derechos de los animales urgieron al mandatario a tomar medidas sobre un asunto que consideran "de extrema urgencia".
"¡Felicidades, señor presidente! Ahora, ¡Sáquenos de los circos!", rezaba uno de los carteles que portaban la decena de animalistas concentrados ante las dependencias presidenciales, cinco de ellos disfrazados completamente de elefantes.
La demanda de PETA pasa porque desde la presidencia se "fuerce" al Departamento de Agricultura -que es quien tiene competencias sobre la cuestión- a "confiscar" estos elefantes de los circos, según explicó a Efe la portavoz de la organización Leela Steinman.
"Muchos de los elefantes sufren cojera a causa de los repetidos y duros golpes que les propinan quienes se supone que son sus cuidadores", aseguró Steinman, para quien la solución al problema pasa por, una vez "confiscados" los paquidermos, "llevarlos a santuarios donde puedan vivir en un estado semisalvaje".
Reintroducirlos en la naturaleza a estas alturas sería ya "imposible", puesto que se trata de animales totalmente criados en cautividad, a los que se "destroza el carácter" para que se vuelvan "completamente dependientes" del ser humano.
La causa ha encontrado, entre otros, el apoyo del actor hollywoodiense Alec Baldwin.
En un video de la página web www.ringlingbeatsanimals.com -Ringling Bros. es el circo estadounidense al que se dirigen la mayoría de las críticas de PETA- Baldwin realiza un alegato en favor de los derechos de los paquidermos y de denuncia de la situación en la que viven en los circos.
Además, en el portal de internet también se han colgado reveladoras imágenes acerca del trato que se da a los elefantes, a los que se azota con los llamados "bullhooks" -literalmente, ganchos para toros-.
"No puedes controlar a un elefante con un atizador si no le has destrozado antes el espíritu", asegura en el video el veterinario Mel Richardson, que ha trabajado durante cuarenta años con grandes paquidermos.
"En los circos se les vuelve totalmente dependientes, se les enseña que dependen del cuidado del hombre para todo lo que necesiten", sentencia el doctor.
efe