El Gobierno de Ecuador informó hoy del hallazgo de los cuerpos de los ecuatorianos María Inés Muñoz Alvacora, de 24 años, y Luis Ariosto Calle Inga, de 22, quienes murieron el pasado domingo cuando intentaban cruzar a nado el Río Bravo desde México para entrar en Estados Unidos.
Con su muerte sube a 30 el número de migrantes ahogados en ese río este año, según explicó la Secretaría Nacional del Migrante (SENAMI) en un comunicado.
Personal diplomático ecuatoriano en México y de la Senami identificó los cadáveres de los migrantes, que pretendían entrar de forma irregular en Estados Unidos por Nuevo Laredo, una ciudad fronteriza en el estado de Tamaulipas.
Los dos fallecidos habían iniciado su viaje el pasado 14 de octubre junto con Aida Janeth Flores Siguencia, de 26 años, desde el poblado de Malal en el cantón Cañar, al sur de Ecuador, un área de gran emigración.
En Estados Unidos las dos mujeres buscaban reencontrarse con sus esposos. Flores sobrevivió al intento de cruce del río gracias a la ayuda de un pescador, según la Senami.
"Los tres cañarenses antes de viajar trabajaban en la agricultura (...). Nosotros nunca estuvimos de acuerdo que ellos viajen, pero por la insistencia no tuvimos otra opción que apoyarles", dijo Adres Muñoz, padre de María Inés Muñoz Alvacora, indicó el comunicado.
Ella tenía un niño de 4 años, mientras que Calle Inga dejó a un menor de 3 años y a su esposa embarazada de 8 meses.
La Senami dijo que tramita la repatriación de los cuerpos a su lugar de origen por pedido de los familiares
EFE