El Ministerio Público acusó a Francisco Portillo (25) y Rafael Espinoza, por su presunta responsabilidad en el tráfico de más de 26 mil municiones de guerra, incautadas el 19 de noviembre de 2012, en la avenida 15 del sector El Naranjal, parroquia Juana de Ávila de Maracaibo, estado Zulia.
Los fiscales 14° y auxiliar de esa jurisdicción, Ovidio Abreu y Ana María Pimentel, respectivamente, acusaron a los dos hombres, por la presunta comisión de los delitos de tráfico de municiones y asociación para delinquir, previstos y sancionados en la Ley Orgánica Contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo.
En el escrito presentado ante el Tribunal 8° de Control del estado Zulia, los fiscales solicitaron la admisión de la acusación, el pase a juicio de los hombres y que se mantenga la medida privativa de libertad para Portillo y Espinoza, quienes se encuentra recluidos el Centro de Arrestos y Detenciones Preventivas El Marite.
El mencionado día, funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) recibieron información que en una vivienda ubicada en el mencionado sector, estaba oculto un lote de municiones de guerra.
Los efectivos castrenses llegaron al referido lugar dando cumplimiento a una orden de allanamiento solicitada por los fiscales del Ministerio Público y acordada por el Tribunal 8º de Control del estado Zulia.
En el sitio observaron una camioneta marca Toyota, en la cual estaban almacenadas ocho cavas refrigerantes con 16 mil cartuchos calibre 9 mm y 400 cartuchos calibre 38 mm.
En el lugar aprehendieron a Portillo, quien era el conductor del vehículo y supuesto propietario de la mercancía.
Paralelamente, otros funcionarios de la GNB se trasladaron a la urbanización Eleazar López Contreras en el sector Altos del Sol Amado, donde aprehendieron a Espinoza, quien presuntamente es el dueño de la vivienda allanada donde encontraron tres cajas de cartón con 10.250 cartuchos para escopeta calibre 16 mm.
