El noreste de Estados Unidos se prepara para una tormenta de nieve "potencialmente histórica" que podría dejar más de 60 centímetros de nieve en la región de Nueva Inglaterra entre el viernes y el sábado, advirtió el Servicio Nacional Climatológico.
Varias ciudades como Boston (Massachusetts), Providence (Rhode Island) y Hartford (Connecticut) cancelaron las clases en previsión de la tormenta.
También se pronostican fuertes nevadas en los estados de Nuevo Hampshire y Maine.
El Servicio Nacional de Meteorología emitió una alerta de tormenta, con vientos previstos de hasta 80 kilómetros por hora, entre las 06.00 (11.00 GMT) del viernes hasta las 13.00 (18.00 GMT) del sábado.
"La acumulación de nieve se espera que sea rápida, fuerte y peligrosa", advirtió el gobernador de Massachusetts, Deval Patrick, en una conferencia de prensa anoche.
El aeropuerto de Boston, uno de los más importantes del país, ya ha anunciado que cancelará todas sus operaciones a partir de la tarde del viernes y el servicio de trenes Amtrak hará lo mismo en sus recorridos en el corredor noreste de EE.UU.
También el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, emitió una alerta de tormenta para la ciudad.
"Esperamos que las previsiones sean exageradas sobre la cantidad de nieve, pero nunca se sabe", dijo anoche, aunque señaló que lo peor de la tormenta se producirá fuera de la jornada laboral, entre la noche del viernes y la mañana del sábado, lo que amortiguará sus efectos.
Hasta el momento han sido cancelados más de 3.400 vuelos entre el viernes y sábado y más de 60 aeropuertos en todo Estados Unidos se han visto afectados, según la web de tráfico aéreo Flight Aware.
La tormenta seguirá una trayectoria similar a la del Huracán Sandy que azotó la región en noviembre pasado, especialmente Nueva York y Nueva Jersey, donde parte las labores de reconstrucción aún no han concluido.
EFE